domingo, 29 de noviembre de 2009

NO ENVIDIO MÁS QUE LA SABIDURÍA




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Tiene la palabra “cultura” dos acepciones muy distintas y que solemos confundir con facilidad, aunque aparentemente conectadas. Por un lado nos indica el conjunto de conocimientos que posee cualquier persona, pocos o muchos; y por otro las costumbres y modos de vida de un grupo social. De manera que podríamos decir que todos los seres humanos pertenecen, y por tanto poseen, una determinada cultura por el hecho de ser nacidos, y otra que será adquirida durante la suma de sus días. Todos entendemos que una persona culta es aquella que tiene muchos conocimientos y por tanto una gran cultura. Hasta aquí no creo que exista mucha confusión. Sin embargo, solemos confundir al intelectual con el culto. Pues no, no es lo mismo. Mientras la sapiencia del culto se alimenta de los conocimientos ya escritos, la del intelectual lo hace del discurrir de sus neuronas. Esto es, el culto puede llegar a ser una enciclopedia viva, pero el intelectual, como libre pensador, tiende a poner en cuestión todo lo establecido y como resultado aprobará o no lo aprendido, o aportará nuevos conocimientos. El sabio en cambio, es un intelectual más elevado, que después de observar y sentir su mundo, reflexiona y siempre discierne entre el bien y el mal, y actúa con bondad y justicia. Por ello no envidio los bienes ajenos, ni los títulos, ni la belleza, ni el poder, ni la cultura, ni… Porque todo es vanidad. No envidio más que la SABIDURÍA.

sábado, 28 de noviembre de 2009

ORGULLO Y PREJUICIO




A menudo he escuchado a mi alrededor la frase “me siento orgulloso de”, de ser español, o andaluz, o madrileño, o… Y claro, yo, que esto de no dejar pasar ni una se está convirtiendo en una patología, me pregunto: ¿Por qué? No recuerdo bien mi estancia en el vientre materno, pero de haber podido, hubiese elegido nacer en Finlandia, por ejemplo. No sé por qué, me encanta el clima frío. Supongo que todo lo que lloré al nacer fue de mero cabreo, nací en el sur de España. No creo que nada de aquello que no suponga una decisión o esfuerzo por nuestra parte sea motivo de orgullo. Es más, como muy bien expone Jean Austen en su no vela, el orgullo implica prejuicio. Quiero decir que el hecho de sentirse orgulloso de pertenecer a un lugar concreto implica irremediablemente tener prejuicios contra el resto. Yo desde luego no me siento orgullosa de ser, ni europea, ni española, ni andaluza. Dice el diccionario, orgullo: satisfacción personal que se experimenta por algo propio o relativo a uno mismo y que se considera valioso. Tampoco es que la RAE se haya estrujado la valiosa masa gris que alberga para definir el orgullo, pero queda claro que no tiene más valía ser francés que sudafricano.




Con la premisa de que podemos sentirnos orgullosos de cualquier cosa sin que suponga esfuerzo alguno por nuestra parte, enseñamos como pavos en celo nuestro coche, nuestra casa, nuestros vestidos, nuestros títulos, nuestra belleza… Cada vez que nos identificamos con semejantes atributos, totalmente circunstanciales, levantamos un muro a nuestro alrededor que nos impide sentir, no digo conocer, esto sería muy discutible, nuestro mundo. Y yo me preguntó, y preguntó al paciente lector: ¡¿POR QUÉ?! ¿Qué beneficios nos aporta finalmente este vacuo orgullo? ¿Por qué seguimos meándonos como perros por las esquinas para marcar nuestro territorio?

viernes, 27 de noviembre de 2009

Una Vida Ejemplar (Vicente Ferrer)




El escueto sondeo de opiniones que arroja este humilde blog, me hace darme cuenta de que es tal vez la falta de esperanza lo que nos tiene estancados, muy posiblemente porque tenemos miedo a perder las ventajas que disfrutamos frente a esas dos terceras partes del mundo que sí nos miran esperanzados, porque esperan, sueñan y anhelan que finalmente nosotros demos ese paso que los salvara de su atroz sufrimiento. Nos equivocamos al pensar que perder ventaja sería perder de alguna forma nuestra felicidad, cuanta más gente feliz nos rodee, más felices seremos todos; cuanta más gente culta y preparada pueble la tierra, más cultura para el conjunto; cuanto más lejos llegue la tecnología, más posibilidades habrá de resolver los problemas mundiales. Resulta muy fácil decir que no podemos cambiar las cosas desde el lado más privilegiado del mundo; imaginaros qué les quedaría al resto si ni siquiera creyeran. Me prohíbo pensar, ni por un segundo, que el hecho de que en la corta historia del hombre aún no haya surgido una solución para erradicar las miserias corporales y espirituales de la globalidad, ésta posibilidad no exista y en un futuro no sea posible. Fijaos que América no existía antes del 1492, ¡mentira! Sólo fue necesario que un hombre creyera (explicado a groso modo, que ya sé lo que estaréis pensando algunos), para que apareciera en nuestro planeta ese hermoso continente. Nada es posible si no alzamos la vista más allá del horizonte y seguimos mirándonos el ombligo. Y os digo que llegará el día en que nuestra generosidad se imponga, porque está en nosotros; aunque tengamos que reducir nuestros sueldos y frenar nuestras ansias de consumo. Llegará el día en que el hombre experimente que la tranquilidad de saber que su prójimo tiene sus mismas oportunidades no es comparable a poseer cuatro viviendas o dos coches de lujo; que nos han mentido, que no es cierto que necesitemos acumular bienes para asegurarnos la felicidad, que es lo único que importa; que nos han mentido los de siempre, los que saben que mientras consumamos ellos seguirán obteniendo pingües beneficios, y como consecuencia el poder.


Tuve la suerte de ver, por casualidad, la última aparición en Televisión Española que le concedieron a Vicente Ferrer, sospecho por qué no lo invitaron más, dos o tres años más tarde murió. En aquella intervención dijo algo que molestó enormemente a los “poderes”, la gente honesta y sincera suele ser muy molesta. No lo recuerdo literalmente, pero creedme que no fabulo en absoluto al reproducir sus declaraciones. Más o menos habló así: “El mundo está dividido en dos grupos: el A y el B. En el grupo A están todos los que tienen el poder y el dinero y sus discípulos, y en el grupo B estamos todos los demás. Los del grupo A ponen especial esfuerzo e interés en hacernos pensar que los necesitamos para organizarnos y sobrevivir en este mundo; pero no es cierto, ¡son ellos los que nos necesitan a nosotros!, que somos los que trabajamos y luchamos para dar lo mejor de nosotros a los demás cada día. Sus declaraciones siempre hacían mucho daño, sobre todo porque era un ejemplo vivo y estaban llenas de contenido. Él creyó en una India mejor, y porque creyó, se fue dejándola notablemente mejor.

En el siguiente video salen entremezcladas algunas imagenes de Jesucristo, supongo que quien lo ha hecho ha creído conveniente que de alguna manera quedará claro el espíritu cristiano de Vicente. Es triste tener que explicarme, pero es lo que toca en este momento histórico laicista que vivimos, de manera que aclaro que no hay ningún intento por mi parte de adoctrinamiento solapado, y que, de haber podido, las habría quitado para evitar suspicacias que puedan desvirtuar el mensaje, aunque me sienta cristiana hasta el tuétano.

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jueves, 26 de noviembre de 2009

Esencial, importante y superfluo




Como lo prometido es deuda, aunque he hecho un alto en el camino para contestar a un bloguero díscolo, aquí os dejo lo que objetivamente considero esencial, importante y superfluo en la vida de un ser humano; aunque, por supuesto, no deja de ser una visión personal.


Sobre la alimentación:

Esencial: Es esencial que todos los nacidos de nuestra especie en la tierra nazcan con las garantías de que serán provistos de una alimentación sana y variada durante toda su vida.

Importante: Es importante todos tengamos derecho a deleitarnos con el sentido del paladar. No se trata sólo de llenar el estómago con inteligencia; todos queremos probar, a partes iguales, el jamón de Jabugo.

Superfluo: es una pérdida injustificada de energía que haya lugares donde para comerte un buen solomillo tiren la res entera, por poner un ejemplo. Todos tenemos derecho a comer lo mejor de la res de vez en cuando y el deber de aprovechar el resto.

Sobre la vivienda:

Esencial: Es completamente inhumano que haya un solo individuo sin vivienda. Todos debemos dormir bajo un techo seguro y privado donde resguardarnos y desarrollar nuestro ambiente familiar.

Importante: Es interesante que nuestro hogar esté provisto de enseres que nos faciliten la vida, acordes con el momento tecnológico que vivimos.

Superfluo: Resulta una canallada que nuestro sistema de consumo nos haya obligado a asegurar nuestro futuro invirtiendo en ladrillo. Una vivienda por familia es suficiente. No se puede consentir que un solo individuo posea bloques de pisos enteros, vacios, mientras hay familias que no pueden pagar la hipoteca. Esto, señores y señoras, es de juzgado de guardia, y debemos resolverlo cuanto antes.

Sobre el trabajo:

Esencial: No puede haber ni un adulto buscando trabajo y mucho menos viviendo del cuento. Trabajar es un derecho y una obligación.

Importante: Todos los seres humanos deberían hacer un trabajo adecuado a sus capacidades. No tiene sentido realizar un trabajo sin vocación.

Superfluo: No se puede consentir una sobrevaloración del trabajo; cobrar millones de euros por jugar al futbol (lo siento por los futboleros) o por dirigir un banco, es una de las peores lacras de nuestra sociedad.

Sobre la educación:

Esencial: Es esencial que todos los seres humanos tengan acceso a una educación básica. No puede haber ni un solo individuo si derecho a la escolarización o, si mostrara actitudes, a la formación universitaria.

Importante: Es importante poner al alcance de todos los hombres y mujeres las herramientas necesarias para alcanzar la excelencia en la disciplina en la que destaquen.

Superfluo: Es totalmente superfluo y estúpido gastar la escasa energía de la que disponemos en formar a estudiantes universitarios que adolecen de vocación y capacidad, por el solo hecho de ser “hijos de”. La educación es un bien necesario y caro, no se puede desperdiciar.

Sobre el trasporte:

Esencial: es vital que todos podamos desplazarnos al colegio o trabajo, por ejemplo, de la forma más segura y rápida posible. No se puede consentir que en los tiempos en que vivimos todavía haya niños que para ir a la escuela tengan que caminar dos horas, a veces sin zapatos.

Importante: es importante que todos los individuos tengamos acceso a cualquier punto del planeta, y no sólo unos cuantos.

Superfluo: es para darse de mamporrazos que cuatro pijos, siempre los mismos, se dediquen a dar vueltas por todo el planeta, con trasporte privado, por mero aburrimiento.

Sobre la salud:

Esencial: no debe haber ni un solo individuo que no tenga las garantías sanitarias básicas garantizadas.

Importante: que los últimos avances en medicina cubran a todos los habitantes del planeta por igual y que vivir en el tercer mundo no sea una desventaja médica.

Superfluo: es totalmente superfluo que haya un alto porcentaje de personas que usan la medicina para esculpirse el cuerpo a su antojo.

Lo mejor de todo es que, si elimináramos los gastos superfluos toda nuestra especie tendría garantizado lo esencial y lo importante. Seguro que a vosotros se os ocurren mil ideas más. Las espero. En la próxima entrada expondré la posible solución al reparto injusto; quién sabe si alguien nos lee y toma nota, al fin y al cabo este blog está dentro de la red más universal conocida hasta el momento.





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miércoles, 25 de noviembre de 2009

TENGO QUE CONTESTARLE A CURRO



A raíz de la opinión que ha puesto en el blog sobre la anterior entrada nuestro estimado Curro, he decidido dedicarle estas palabras abiertamente. No tengo miedo del capitalismo, ni me escondo de nada; soy un ser humano que duda de casi todo, pero de lo que estoy convencida voy para delante, pese a quien pese.


Para Curro:

Estimado Curro, no salgo de mi estupor, por muchas razones, pero especialmente por tu falta de confianza en que las cosas pueden cambiar, que demuestras colgando etiquetas sin ton ni son a catalanes y andaluces, por ejemplo. Soy andaluza, y toda mi familia, y tengo que decir (aunque no me gusta personalizar, porque creo que es tan nefasto como generalizar) que en mi larga familia no conozco a nadie, ¡a nadie!, quede claro, que se gaste el dinero en palmas y vino. Y no sólo mi familia, sino toda la gente que me ha rodeado y me rodea. Desde pequeña he visto a mis mayores trabajar de sol a sol para sacar adelante a su familia. Hay en ella, mi familia, andaluza, ejemplos dignos de admiración. Tanto mis padres como mis hermanos, no hacen otra cosa que trabajar. En mi casa por ejemplo, todos andaluces, no hay ningún miembro que se dedique a malgastar el dinero en palmas y vino. Todos, absolutamente todos, luchamos desde que sale el sol. Mi marido y mis hijos se ganan la vida trabajando como condenados. Y yo, que soy un alma inquieta, desde que se fueron mis hijos, me dedico a formarme y a dar de mí lo mejor, y por no tomar, no tomo ni café con las amigas; aunque en este momento me vendría muy bien una tila con una de mis mejores amigas. Fíjate que, tanto mi marido como yo, hemos empleado el dinero que “sobraba” en educar a nuestros hijos lo mejor posible, porque sabemos que es nuestra responsabilidad dejar este mundo mejor de lo que lo encontramos, y somos conscientes de que esta es la mejor manera. Jamás nos ha ayudado el estado ni en una peseta, al revés, si podía nos ahogaba aún más. Y, si se da la ocasión, porque hay algo que celebrar, como la graduación de un hijo, o la llegada de un nuevo miembro a la familia, damos palmas como locos, ¡en domingo!, que es cuando descansamos, y no necesariamente con vino. Me duele especialmente tu opinión sobre los andaluces, pero quiero decirte que también me duelen los catalanes, porque no tengo la menor duda de que, seas del lugar del mundo que seas, como ser humano, la mayoría sabemos que la importancia del dinero es siempre relativa. Tengo y he tenido amigos catalanes, no sé tú.

Otra cosa: no soy ni roja, ni verde, ni azul, ni leches; soy un ser humano que sufre cuando su prójimo sufre, y que espera y desea que todos los de su especie duerman cada noche tranquilos, porque todo está como debe ser.






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SEGUIMOS HABLANDO DEL REPARTO INJUSTO








Una de las lectoras que siguen habitualmente mi blog, nos ha dado, como siempre, un punto de vista muy inteligente sobre esta entrada. Opina que el problema de la contaminación del planeta y del excesivo gasto de energía no tiene que ver con que unas pocas personas acaparen grandes fortunas; y que, en realidad, los pocos jets y yates existentes no son el verdadero problema que nos aqueja. Es verdad que cada día aumenta el tráfico aéreo, naval y terrestre, que las comunicaciones son esenciales para sobrevivir, que todos las necesitamos y usamos, de manera que todos contaminamos. Totalmente de acuerdo.




Y ahora viene, como siempre, el pero. Apelo a vuestra imaginación, que aunque unos pocos se empeñan en ahogárnosla, la tenemos.


Imaginemos que el dinero de esas grandes fortunas lo utilizáramos para alimentar física e intelectualmente a la mitad de los habitantes del planeta que no tienen acceso a una educación digna. Duplicaríamos, y me quedo corta, la efectividad de la masa gris de la tierra; esto es claro; lo que tendría, entre otros muchos, dos efectos secundarios muy beneficiosos para todos: por un lado, la posibilidad de encontrar una energía alternativa eficaz sería mucho mayor, puesto que aprovecharíamos el máximo del intelecto de la humanidad; y por otro, tal vez más importante y que redundaría en el anterior, acabaríamos con la especulación del petróleo, que dejaría de ser el gran negocio de unos pocos, y, como no habría nadie en la miseria, tampoco podrían especular traficando con armas o con drogas (por poner un ejemplo), sobre todo porque cuando el hombre tiene lo necesario para vivir es más difícil manipularlo, ¡y porque no tendrían dinero para comprar a los más débiles, que se ven obligados a delinquir para sobrevivir!


Alguna vez me han debatido mis argumentos diciendo que también los artículos de lujo dan trabajo y crean riqueza. Permitidme que me ría a carcajadas. ¡No! Los artículos de lujo sólo crean pobreza. Yo prefiero que esa mano de obra y energía se emplee en hacer, por seguir el ejemplo anterior, aviones, barcos y coches más seguros, cómodos y ecológicos ¡para todos! Y no para uso y disfrute de unos cuantos especuladores. Que no me vengan con esas milongas, que no son más que la doctrina de los poderosos, que nos quitan lo que es nuestro para luego tenernos detrás recogiendo sus migajas.


En la siguiente entrada intentaré hacer una valoración objetiva de lo que es esencial, importante o superfluo para el ser humano. Y yo pienso que, poco a poco, encontraremos la verdad entre tanta mentira; otra cosa muy distinta es que alguien con poder nos escuche.


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lunes, 23 de noviembre de 2009

REPARTO INJUSTO




Después de haber leído, visto y escuchado todo tipo de información, me doy cuenta de que es difícil tratar el tema que nos ocupa sin poner un ejemplo sencillo, que, creo yo, será bastante didáctico.


Bien, reduzcamos los datos a cifras pequeñas, quedando así nuestro supuesto, que, repito, trasladado a macro cifras no es nada descabellado:

—Habitantes de la tierra: 100

—Capacidad del planeta de producir energía con naturalidad, o sea sin sobreexplotarla: para 130 habitantes



REPARTO DE LA ENERGÍA POR HABITANTE


— 2 de ellos consumen la energía de 32 (viven en la opulencia)

— 15        "              "               "       55 (clase media alta del primer mundo)

— 15         "              "             "        15 (están en equilibrio)

— 33         "              "             "        25 (en el umbral de la pobreza)

— 35         "               "             "       15 (viven en la miseria)

SUMA 100 ————————— 142



Es decir, que nuestro planeta está sobreexplotado y no porque no esté preparado para dar de comer a sus habitantes, esto queda claro, sino porque una minoría se come lo de una gran mayoría.

Ocurre que los países desarrollados han basado su bienestar en el consumo. Tamaña gilipuertez parece que nos lleva directamente hacia el suicidio. Si a ello le sumamos el gran boquete que han hecho en el planeta esos 2 supuestos habitantes que consumen las necesidades de 32 hombres, el final es previsible. Como quiera que resulta imposible parar la ambición humana y la adicción al consumo; que pedirles, por favor, a los que acaparan grandes fortunas, que cedan todo aquello que por ley natural no les pertenece, es de ilusos, ya que no son incapaces de empatizar con el mundo que les ha dado tanto; que no dejaran de utilizar su jet privado para ir a tomarse una copita de champan en Paris; o dar grandes banquetes en sus yates; o coleccionar coches de lujo como si fueran cromos… Y que ¡todos!, somos susceptibles de caer en la trampa, ¿cuál es la solución?

Continuara…





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sábado, 21 de noviembre de 2009

LAS MENTIRAS DEL SISTEMA







Hoy toca, si cabe, el tema más peliagudo, a mi parecer, de todos los tratados hasta ahora: las mentiras del sistema. Es imposible comentarlas todas sin reventar el blog. Pero, como muestra, tocaremos el gasto de energía. Veamos: numerosas campañas a nivel mundial, sobre todo del mal llamado “primer mundo”, nos dan mil recetas para ahorrar energía. Bien, esto es loable y necesario, quién lo duda. De manera que desde hace años nos recomiendan:


—Comprar regletas para enchufar los aparatos eléctricos y apagarlas por la noche o cuando vayamos a estar cierto tiempo fuera del hogar, así ahorraremos tanto y cuanto de los numerosos pilotitos de colores que pueblan nuestra casa.

—Desenchufar los cargadores.

—Comprar electrodomésticos clase A.

—Poner el lavavajillas y la lavadora cargados a tope.

—Cambiar las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo.

—Poner la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura media de 22 grados.

—Acondicionar los cierres de puertas y ventanas para conservar las calorías y frigorías.

—… etc.
Seguramente a vosotros se os están ocurriendo mil ideas más.

Para el ahorro de agua más de lo mismo.

Bien, bien, todo esto está magnífico, cualquier ciudadano de bien hará lo posible por llevar a cabo tales recomendaciones. Pero yo, que como muchos de vosotros, pienso por mí misma, cavilando, cavilando, me doy cuenta de que me surgen mil preguntas, entre ellas estas:

—¿Si sigo estas normas cívicas cuánto me ahorraré? ¿Digamos… un quince por ciento al mes?

—Y si ahorro un quince por ciento al mes de mi sueldo ¿qué hago con tan suculenta cantidad al año?

—¿Me puedo meter en un préstamo o hipoteca para comprarme un buen coche o un pisito en la playa, por ejemplo?

—Y si decido adquirir tales bienes, con lo cual hecho una mano al consumo y reactivo la economía, ¿cuánta energía es necesaria para fabricar mi coche o construir mi segunda vivienda?

—Y, entonces, señoras y señores, si finalmente invierto mi dinero en bienes que consumen la misma energía que he ahorrado, esto del ahorro de energía ¿qué pantomima es? POR FAVOR ¿CONTESTADMEEEEEE?

A mí se me ocurre sólo una solución a tanto despilfarro, pero voy a dejaros que vosotros hagáis sugerencias en el blog. Las espero ansiosa.

Y luego pregunta mi editor, creyéndome una chica modosita, que por qué edité en Irreverentes.

A MI EDITOR


http://derusfotos.blogspot.com/2008/09/miguel-angel-de-rus-en-radio-nacional.html



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Tengo en mis recuerdos recientes una imagen evocada por un emotivo recuerdo. Me veo en una emblemática cafetería de Madrid rodeada de extraños que esperan algo de mí y yo no sé cómo cumplir sus expectativas. Me recuerdo nerviosa; atrapada por el vértigo. Son más de las siete y media, se supone que hace diez minutos alguien debía estar hablándoles de las bondades de mi obra. Me tranquilizan y me dicen que la ayuda que espero para salir de tan extraño trance llegará pronto, que hay una manifestación en Madrid y que aparcar a esas horas se ha convertido en una odisea. Cada vez que miro a los impacientes asistentes la tensión de mis intestinos aumenta y siento que algo por dentro me estrangula. Son casi las ocho. Pensé que tendría que resolver la situación sola y, estaba segura, que acabaría en desastre.


Llegó, con una dura jornada a la espalda de al menos cuarenta y ocho horas, con un montón de expectativas sin cumplir, cansado de superar las trabas y trampas de un mundo inmisericorde al que sólo le importa congratularse con los poderosos, harto de luchar con los impuntuales y los cuelloslargos que nos miran desde arriba a base trepar por nuestras cabezas, y victorioso después de conseguir, una vez más, cruzar una ciudad despiadada con los débiles.

“Ya estoy aquí, y vengo a comerme el mundo”, se oyó la afable y entusiasta voz de alguien que acababa de pisar la tarima. Mi tensión y la de los asistentes se esfumaron de súbito y la Sala Roja del Café Galdós se llenó de sinceras sonrisas.

Sé que a veces tienes que engordar tus halagos; sé que no siempre dices lo que quisieras; que tienes que tragarte charcas de sapos a diario. Pero también sé que no lo haces sólo por dinero — hacerse rico bajo tu grandullona sombra será harto difícil— y que, como buen escritor, tus palabras encierran un profundo respeto y consideración hacia las obras de los demás.

Apreciado e irreverente editor, los escritores que no topamos contigo en nuestro literario peregrinar hemos tenido mucha suerte.

viernes, 20 de noviembre de 2009

GRACIAS


Hoy toca dar las gracias. De todo corazón, gracias a todos: a los blogueros, a los que leen o han leído mi novela, a los que me acompañan en mis presentaciones, a los que me alientan, a mi editor, a mis presentadores Luis Utrilla y Sasi Alami, a mis dos grandes amigas Ana y Eli, a mi madre, a mis hermanos, a mis hijos y a mi marido. Vuestro apoyo es para mí fundamental. Como mis lectores, vosotros sois mi voz, sin vosotros mi obra quedaría huérfana, olvidada en cualquier rincón de mi guarida. Creo que dar las gracias es un acto sencillo y noble que te dignifica.


Ayer en el salón de Ateneo me di cuenta de que las más de cincuenta personas allí congregadas no eran fruto de mi poder de convocatoria, estaban allí, unos pocos porque me aprecian, y otros muchos porque aprecian a los que a mí me aprecian (perdón por las reiteraciones). Cuando me subí al estrado sentí cómo una corriente fría atravesaba mis intestinos. Experimenté, quizás por primera vez, la el sabor agridulce de la responsabilidad que supone sentirse apoyado. Sabía que la única manera de recompensar el esfuerzo de aquellas personas que me miraban expectantes era conseguir que supieran que yo no quería venderles humo, que todo aquello no era una montaña de espuma que se desvanecería en cuanto salieran del acto; tenía que conseguir trasladarles la confianza que yo tenía en mi novela y que cuando llegaran a casa sintieran deseos de empezar a leerla. Gracias a mis fantásticos presentadores y a la generosidad de los asistentes, que muy atentos me hicieron preguntas muy interesantes e inteligentes, creo que finalmente lo conseguí.

Espero que todos los que fuisteis y los que no pudisteis pero me estáis leyendo o vais a empezar a leerme me hagáis llegar vuestra valiosa opinión.

Una vez más, de todo corazón, un millón de gracias; “La última vuelta del scaife” ahora es más vuestra que mía.





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miércoles, 18 de noviembre de 2009

Para los insomnes, como diría Sasi

Os dejo un enlace para aquellos insomnes que quieran escucharme mañana día 19 a las 00.00 en el programa "La vida es bella" de Radio Marbella.
Os espero.
http://www.rtvmarbella.tv/radio/reproductor/player.php



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Permitidme una pequeña licencia





Permitidme, pacientes blogueros, que esta vez me tome una licencia: hablaros de mi trabajo como novelista (iba a poner escritora, pero esto son palabras mayores y ahora estoy pasando una prueba de fuego de la que no sé cómo saldré).
Mañana presento mi novela en el Ateneo de Málaga a las 19.00, como muchos de vosotros sabeis. Me será imposible poner una entrada; empiezo el día en la peluquería, luego me voy corriendo para Marbella a grabar un programa de radio y después chutando para el Ateneo. Si salgo viva de todo esto, os contaré que tal resultó todo. Por cierto, Madhwen, me ha dicho un pajarito que finalmente no iras a mi presentación, por favor, haz un esfuerzo.
Es por esto que he pensado hablaros un poco sobre mi novela, que muchos de vosotros ya os estais leyendo. "La última vuelta del scaife" supuso para mí más de dos años de trabajo, no por el hecho de escribirla y corregirla, sino porque necesité informarme sobre los lugares y el momento histórico en el que se movían los personajes. Cuando hube terminado de recopilar información me encontré ante mí con un tocho de más de dos mil folios. Tranquilos, para aquellos que aún no lo hayáis leido, os diré que supe contenerme y ser comedida; utilicé sólo aquellos datos que consideré importantes teniendo siempre en cuenta la economía de la novela. Empecé a escribir con una idea diáfana en mi cabeza: quería contar una historia de amistad entre personas de distinto origen y religión; quería reflejar que es posible crear lazos, no de sangre, entre hombres que aparentemente no tenían nada en común, y utilizar esta circunstancia para hablar de la insoportable carga que puede llegar a ser la religión a la que cada cual pertenece. Los personajes los tuve claros desde el principio y, antes de que empezara a escribir, ya habían compartido mi vida diaria durante meses; tengo que deciros que, de alguna forma, Josué, Carlos y Kuaima formaran parte del resto de mi vida. Creo que de lo que más orgullosa me siento es de haberlos traido al mundo; aunque pueda parecer que todo lo que son lo aprendieron de mí, no es así, yo aprendí de ellos mucho más. Aquellos que se hayan aventurado a novelar alguna vez me comprenderán.
Lo dicho, volveré pasado mañana y os contaré que tal la presentación. Deseadme suerte, la voy a necesitar, este es un mundo muy difícil.
¡Ah! Una última cosa: os preguntaréis qué hace la fotografía de un barco encabezando la entrada. Es el Adolph Woermann, el buque que llevó a Josué a través del Atlántico hasta África del Sudoeste, y en el que conoció a Carlos, su mejor amigo. El dibujo no pertenece al interior del Woermann, pero ilustra muy bien cómo eran las tripas de un barco de la época.
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martes, 17 de noviembre de 2009

LA VIOLENCIA



Todos los seres vivos utilizamos las ventajas que nos ha otorgado la naturaleza para defendernos, con motivos nobles o sin ellos. Unos los hacen seduciendo con su belleza, otros con su velocidad, los hay que utilizan la astucia, o la mera superioridad de fuerza física. Esto ha sido siempre así, porque todos intentan controlar la mayor parte posible del territorio. Entre hombres y mujeres la historia es la misma. Centrémonos en nuestra especie. La violencia física que el hombre ejerce sobre la mujer no es ni más ni menos que la utilización por parte de aquel de una ventaja natural. ¡Eh!, tranquilas, que de ninguna manera estoy justificando tal atrocidad, leed con atención, sin juicios previos. Es un hecho que ni las sociedades más avanzadas, ni la tinta vertida a favor de los derechos humanos han conseguido erradicar la violencia, de ningún género. Es más, las civilizaciones más “avanzadas” (pongo comillas porque considero este adjetivo discutible) han conseguido su dominio a base de violencia; o ¿cómo sino Alejandro Magno conquistó medio mundo o España las Américas? Pues, naturalmente, imponiéndose al más débil por la fuerza. Estoy convencida de que si las mujeres fuesen más fuertes físicamente, de entre ellas, las más cretinas, utilizarían su ventaja contra el hombre; como de igual modo utilizamos otras no menos crueles. Dudo mucho, ojalá me equivoque, que acabemos con este problema al menos hasta que la evolución equilibre nuestra fuerza física, dentro de miles o millones de años. Todos y todas, cuando nos sentimos amenazados, estamos resentidos, somos presas del rencor, vivimos desbordados y nos faltan las fuerzas, o por mera vanidad o ambición, utilizamos las armas que tenemos disponibles para defendernos o imponernos. La estupidez humana no tiene género, sí las armas disponibles. Tal vez sea la utilización de la fuerza física la forma más burda y sangrienta de reducir al contrario, pero no la única ni la más grave. La violencia física no es atributo exclusivo del hombre, es fácil comprobar que en cualquier relación puede existir este tipo de violencia, sólo se tiene que dar un desequilibrio de fuerzas y una falta de principios y valores notable. Por ello el hombre maltratará a la mujer, al niño, al anciano, a los animales…, la mujer al niño, al anciano, a los animales…, el niño al anciano, a los animales… Entonces: ¿a qué se debe esto de perseguir la violencia de género? Persigamos la violencia y a todos aquellos que se ensañan con los más débiles, con su fuerza física o con el arma que les toque en suerte. Estoy convencida de que todas las campañas que se están haciendo contra la violencia de género son como poner tiritas en heridas de bala. Para acabar con la violencia física o síquica hay que educar de base a futuros hombres y mujeres, o sea, hay que educar a nuestros niños como personas. Esto es: hacerlos comprender y sentir que el que tiene frente a él tiene el mismo derecho que tú a ocupar un lugar en el mundo, y a equivocarse, y a elegir cómo quiere vivir.



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domingo, 15 de noviembre de 2009

OBVIA DIFERENCIA


Antes de seguir con mis peroratas, quisiera señalar que no soy ni feminista ni machista, mi modo de vivir y mi trayectoria me avalan. No soy de nadie, no pertenezco a ningún grupo ideológico porque esto me obligaría a hacer mías las ideas de otros. Es posible que esté de acuerdo en muchos puntos de algunas agrupaciones políticas o de cualquier otro orden, pero no me siento parte de ninguna de ellas. De manera que, para aquellos que me estén encasillando en un color político, quiero dejar constancia de que soy librepensadora, y no entra en mi sueldo hacerme eco de las ideas de otros. Como ya he dicho en varias ocasiones, suelo reflexionar sobre cada uno de los problemas sociales que aquejan a la sociedad a la que pertenezco y, acertada o no, saco mi propia conclusión, aunque no siempre lo consigo. El tema del feminismo/machismo creo que es uno de los más manipulados y explotados de los últimos años. Creo que la mujer, en su empeño de ocupar el lugar del hombre, a veces, consigue perder el suyo. Como dije en la anterior entrada, no somos iguales, ni física ni psíquicamente; constatado científicamente en todos los estudios realizados. Esto marca nuestra existencia, para bien y para mal: nuestra masa muscular es considerablemente inferior a la del hombre, nuestras hormonas nos hacen más empáticas con el entorno y más sensibles, nuestro ritmo sexual es cíclico, nuestro mundo afectivo es más intenso y nos hace ser menos osadas y aventureras… Siempre generalizando, hay excepciones, pero una flor no hace primavera. Yo, como persona, ¡EXIJO LOS MISMO DERECHOS QUE CUALQUIER OTRA!, quede claro. MI VIDA NO VALE NI MÁS NI MENOS QUE LA DE CUALQUIER OTRO SER HUMANO. Y por tanto pido al mundo que me valore por mis méritos como persona y no como mujer, que entiendo es un hecho circunstancial que no he podido elegir. Y ahora me pregunto: ¿Por qué voy a empeñarme en ser albañil si soy incapaz de levantar la mitad de peso que un hombre y supondría pérdidas para el empresario?, por poner alguno de los muchos ejemplos que se me ocurren. Si demuestro estar al nivel que se exige, y como vivo en una sociedad que me otorga los mismos derechos, de acuerdo.


Desde que una mujer se queda embarazada, ella y todos los que le rodean preguntan si será niño o niña, porque, en nuestro fuero interno, todos sabemos que este dato marcará la existencia de la criatura, y no porque pensemos que si es niña será una desgraciada frente a un mundo de hombres, no, de hecho, si ya tenemos niña, queremos niño, y si ya tenemos niño, queremos niña. Si somos tan iguales ¿qué absurdo capricho es este? Pues muy sencillo, porque no lo somos, y, naturalmente, como padres queremos disfrutar y ser partícipes del desarrollo de dos seres humanos que tienen diferencias básicas.

Creo que el abuso de poder de los hombres durante siglos nos puso contra las cuerdas y, al soltarlas, hemos sido disparadas al lado contrario y volvemos a estar en las mismas condiciones, contra las cuerdas.

El otro día alguien me dijo que le parecía injusto que una mujer cuando llega a los treinta años tenga que elegir entre hacer la tesis o tener un hijo. Yo no salgo de mi asombro cuando escucho argumentar de esta guisa. Señores, sencillamente no se puede tener todo, los dilemas se presentan a hombres y mujeres de la misma manera. De esta supuesta injusticia no tiene culpa nadie, es nuestra naturaleza. Como tampoco tiene culpa nadie de que el hombre no pueda parir y amamantar. ¿Qué tenemos que hacer?, ¿ir en contra de la naturaleza para atender los caprichos de unos pocos individuos aunque esto suponga una carga para el grupo? Porque claro, si yo decido ser madre y hacer la tesis a la vez, digo yo, que alguien tendrá que criar al niño, ¿no? Pues hija mía, decide, que todos, hombres y mujeres, tenemos que decidir.

Continuará...

viernes, 13 de noviembre de 2009

SOY MUJER



Soy mujer, me toco en suerte. Y ¡no quiero, en absoluto, ser igual al hombre! Me case con uno por eso, porque era diferente. Como persona, exijo los mismo derechos, ¡los mismos! Y, como hace muchos años que los tengo, en este sentido no tengo nada que objetar. Jamás me he sentido discriminada por ser mujer, ni en mi familia, ni en el colegio, ni en la universidad, ni ante mis hijos o marido, ni… Crié a mis hijos porque como “persona”, no como mujer, mi sentido común me llevó a ello: yo era la que los tenía nueve meses en mi vientre, yo la que necesitaba la baja laboral para parir, yo la que llevaba los pechos que los amamantaban… Y nada más. Decidí vigilarlos de cerca por mero sentido práctico, porque amor y protección tuvieron a partes iguales por padre y madre. Hasta que se hicieron adultos, dediqué mi vida a ayudarlos a crecer y madurar. Salvo en raras excepciones, no encuentro un trabajo más digno, importante, edificante, gratificante y útil al mundo que éste. Si alguien piensa que pasar ocho horas en la oficina, para poder consumir más y rodearse de millones de objetos que nunca necesitará, es mejor tarea que la de cuidar a sus hijos, o que su propia formación es más importante que la de ellos… sencillamente lo compadezco. A aquellas mujeres que tienen que salir a buscarse la vida para alimentar y dar cobijo a sus hijos, mis más profundos respetos. Si cargué con la mayor parte de las tareas domésticas no fue porque era mujer, sino porque estaba casi todo el día en casa, repito, cuidando a mis hijos, no me parecía de recibo llamar a mi marido al trabajo, tra—ba—jo, que no ocio, para que me hiciera la comida y poner en peligro nuestro sustento. Cuando estuve desbordada no me falto ayuda por parte de mi marido. El hecho de haber asumido mi tarea les ha dado la oportunidad a ellos de desarrollarse como verdaderos adultos, y ¡nunca! han minusvalorado mi trabajo, muy al contrario. Me importa “el pedo de un violinista” (como diría Frank McCourt, que en paz descanse) que la sociedad en la que me ha tocado vivir me consideren una sometida, mantenida o conformista. No lo soy. Soy una mujer, y a mucha honra. Si hubiese elegido la otra opción, la de empeñarme en vivir una vida de hombres, ahora, probablemente, tendría un apartamento en la playa, un magnífico coche, una vida social al uso y, no me cabe duda, unos hijos menos preparados; pero cuando veo a mis hijos frente al mundo, me siento orgullosa de haber sacrificado mi formación por la de ellos y de haber realizado un trabajo por el que nunca me pagaron, lo hice por amor. ¿Alguien que optó por el otro camino puede superar eso? A aquellas mujeres que pueden compaginar su vida laboral con la maternal, que, repito, no es algo que ley alguna pueda subsanar de un plumazo, sólo puedo decirles: ¡Enhorabuena a las “superwomans”!; parece que nuestro empeño de llevarlo todo para adelante a veces da resultado.


Continuara…

jueves, 12 de noviembre de 2009

SOBREVIVIR O TRASCENDER



Muchos hemos visto lo que hace una perra, o una gata, (por nombrar animales que nos son más familiares) cuando tiene más cachorros de los que puede alimentar, sacrifica a los más débiles, incluso se los come para aprovechar las proteínas. Lo hace por instinto de supervivencia, todas las especies lo hacen, todas menos la nuestra. No es baladí que el hombre haya conseguido dominar el planeta y el resto de las especies. El hombre fue dotado de una sensibilidad e imaginación únicas, no se conformaba con sobrevivir, quería trascender. Por ello, en lugar de eliminar a los más débiles los protegía. Avalado por todos los eruditos en arqueología y prehistoria, es un hecho probado científicamente que el hombre ha sobrevivido a tantos avatares por su sentido de solidaridad y de grupo. Desde que conocemos nuestra historia ha habido infinidad de hombres y mujeres capaces de dar su vida por proteger al más débil o por la continuidad del grupo; el hombre era capaz de amar por encima de las circunstancias, hasta incluso llegar a atentar contra su propio instinto de supervivencia. Esto es lo humano, lo que nos diferencia. Eliminar a parte de nuestra especie con la excusa de que aún no ha nacido o de que será débil, va en contra de nuestra propia esencia como hu-ma-nos No tiene sentido acabar con algo que nos ha hecho tan fuertes, al menos hasta que no sepamos hacerlo mejor.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

RESPUESTAS DE CURRO


Pregunto:


A)—¿Creéis que un feto comienza a estar vivo después de las 22 semanas?

B)—¿Pensáis realmente que una mujer tiene pleno derecho a decidir si quiere o no que la vida de un ser humano continúe?

C)—Si los hijos son de los dos, padre y madre, ¿no pensáis que el padre también tiene derecho a decidir sobre su hijo?, ¿o sólo tiene derecho a bañarlo, darle de comer, llevarlo al colegio…?

D)—¿Creéis de verdad que los hijos son propiedad de los padres?

E)—Si tengo un abuelo “no deseado” en casa, que ya no tiene futuro, y depende totalmente de mí ¿por qué no tengo derecho a interrumpir su vida? No soy yo la dueña y señora de mi cuerpo y puedo interrumpir la vida de un ser humano que tiene todo el futuro por delante para que no fastidie el mío, ¿por qué no voy a poder interrumpir la existencia del que sólo tiene pasado, si igualmente me está fastidiando todos mis proyectos?

F)—Si pensáis que la decisión de abortar no tiene que ver con nada de lo anterior, sino más bien con el hecho de que son seres que aún no piensan (pienso luego existo) y que no tienen autonomía ¿por qué no eliminamos libremente a los disminuidos físicos o mentales?

G)—Y si sois de los que creéis que es una cuestión de tamaño ¿no debería tener menos pena eliminar a un niño de 2 años que a un hombre de 40?

H)—Si el crimen es más horrendo cuanto más indefensa es la víctima ¿podéis explicarme cómo puede defenderse una criatura que aún no puede pensar ni moverse?

I)—¿Sois de los que cuando tienen un problema lo afrontan o le vuelven la espalda?

J)—¿Creéis que todos los nacidos hemos sido un acierto para el mundo y que ninguno de los no nacidos hubiese sido útil a nuestra sociedad?

Podéis contestar al gusto: con un sí o un no a las preguntas que queráis, o desarrollar una respuesta determinada, o varias. Incluso existe la opción de plantear una nueva cuestión. Yo me comprometo, cada equis días, a poner en el blog a todo aquello que sugiráis. Pasado un tiempo dedicaré una entrada para poner mi opinión y el resumen de este peculiar debate. Pero recordad: intentamos encontrar la verdad, no encontrar excusas a nuestros errores.

Repito, este es un blog libre, si pensáis que el cuestionario es insuficiente o está manipulado, podéis proponer vuestras propias preguntas en los comentarios, me comprometo a ponerlas en la entrada.

RESPUESTAS DE CURRO

Una pequeña observación: creo que estas respuestas tienen su peculiaridad, hemos de tener en cuenta que las contesta un hombre, y, por supuesto, el aborto es cosa de dos. Os dejo con Curro:


Bueno, ya estoy otra vez aqui que no me dejaba entrar. Creía que me habían echao mal fario.


Doña Marcedes con la iglesia hemos topao. Menudo tema para tocar. Mitad de la gente a favot mitad en contra, eso si con mucha hipocresía por ambas partes. Ahora tu ahora yo y la utilización politica que se hace, segun convenga. Yo creo que a cualquier gobierno sinceramente y a este mas le importa un pito el aborto. La cuestión es que hay que exprimirlo al maximo acallar otras cosas, quedar bien ante la progresia unos y otros ante la parroquia. Pero al final la casa sin barrer.

Dicho esto voy a psar a cntestar a las pretguntas mas o mnos desde mi puento de vista.

Primero decir que desde el punto de vista de un hombre no es lo mismo, yo no voy a abortar ( aunque no se yo segun los tiempos que corren) no se lo que es ser madre ni haber llevao una vida dentro, por eso la opinion de los hombres en este caso debia e valer poco, pero parece que no es asi. Desde luego si los hombres fuaran los que tuviesen que abortar seguramente este tema se habria resuelto ya ( Contestadme a esto).

Paso a las preguntas:

A).- Yo creo que un feto comienza a tener vida desde el momento de la concepción. Antes de las 22 semanas se puede dar a luz y desarrollarse en una incubadora. Es mas he leido en alguna revista cientifica que no ha mucho tardar este proceso se podrá llevar a cabo en una maquina sin utilizar el utero materno. Si fuara asi en ese proceso quiza fuese un asesinato matar un feto a las 4 semanas pongo por ejemplo al no estar ya ligado a la madre. Interesante cuestion para meditar.

b).- De momento lo esta decidiendo desde hace mucho tiempo y creo que lo va a seguir haciendo haya leyes y tenga o no derecho. Fisicamente es la que decide. Derecho no tiene ninguno.

C.-El padre tiene el msmo derecho que la madre y m da que la mayoria de las veces es el culpable del aborto por multitud e motivos seguro.

E).-Y una leche, vamos yo que voy para abuelo aunque no me deseen me van a cepillar. Antes me los cargo yo. En serio eso de la eutanasia tambien es muy progre y queda muy bien, pero para quien la quiera aunque a paso que vamos, vamos derechos a lo que pasa en la pelicula del Un mundo feliz, al llegar a unos años los exterminaban y los hacian jabon. Antes de esto habra una rebelion de la tercera edad para hacernos los amos. Viejos de todos los paises uníos.

F).- Yo vivo a lado de un Assido, chicos y chicas con sindrome de Dauw y no os podeis imaginar con cuanto amor los llevan sus padres al colegio. Esos si que on valientesal haberlos tenido y os puedo decir que mientras haya gente asi eso no pasara. Aqui hay un problema que es gente de valores y desgraiadamente estos se van periendo.

G).- No seria malo cuanto mas viejo ma pena por matarlo asi nos escapamos los viejos. No es eso no es cuestion de tamaño ni años

igual da lo mismo da matar a uno que a trecientos, el delito no tiene peso.

H).-El rimen no es que sea horrendo es traicionero y con levosia puesno puede defenderse.

I).-Esta pregunta es dificil pues hay que estar delante del probelma para saber lo que hariamos. Pero seguramente una valiente como Vd. afrontaria todo lo que l pusieran por delante. Yo soy algo mas cobarde que le vamos a hacer todo no se puede tener.

J).- Los que hemos nacido tal y como es el mundo nos ha tocado la loteria. Y de los nacidos hay muchos inuiles y quiza de los que hubieran podido nacer se han prdido grandes genios, pero asi es lavida.

Recordaros la cuestion planteada: Si fueramos los hombres los que tuviesemos que abortar. ¿Habria tanta polemica?. ¿Se hubiera resuelto ya? ¿estaria penado ? etc.

Bueno menudo rollo me ha salido m ha salido pero es que me he pasao con el vino esta noche cenando Asi que perdonar a est hablador y me voy a la cama sin preocupacion porque yo no tengo que abortar.

Un saludo para le Jefa del blog Doña Mercedes que es un torbellino escribiendo.



11 de noviembre de 2009 0:58

AVISO SOBRE EL CUESTIONARIO


Como se me está resultando harto difícil debatir todas vuestras respuestas, he decidido crear una nueva entrada con las contestaciones de cada bloguero conforme vayan entrando, poniendo anteriormente, de nuevo, el cuestionario, para que no se esconda en la página y siempre esté visible. Contestaré debidamente a cada uno en el apartado opiniones.


Preguntó:

A)—¿Creéis que un feto comienza a estar vivo después de las 22 semanas?

B)—¿Pensáis realmente que una mujer tiene pleno derecho a decidir si quiere o no que la vida de un ser humano continúe?

C)—Si los hijos son de los dos, padre y madre, ¿no pensáis que el padre también tiene derecho a decidir sobre su hijo?, ¿o sólo tiene derecho a bañarlo, darle de comer, llevarlo al colegio…?

D)—¿Creéis de verdad que los hijos son propiedad de los padres?

E)—Si tengo un abuelo “no deseado” en casa, que ya no tiene futuro, y depende totalmente de mí ¿por qué no tengo derecho a interrumpir su vida? No soy yo la dueña y señora de mi cuerpo y puedo interrumpir la vida de un ser humano que tiene todo el futuro por delante para que no fastidie el mío, ¿por qué no voy a poder interrumpir la existencia del que sólo tiene pasado, si igualmente me está fastidiando todos mis proyectos?

F)—Si pensáis que la decisión de abortar no tiene que ver con nada de lo anterior, sino más bien con el hecho de que son seres que aún no piensan (pienso luego existo) y que no tienen autonomía ¿por qué no eliminamos libremente a los disminuidos físicos o mentales?

G)—Y si sois de los que creéis que es una cuestión de tamaño ¿no debería tener menos pena eliminar a un niño de 2 años que a un hombre de 40?

H)—Si el crimen es más horrendo cuanto más indefensa es la víctima ¿podéis explicarme cómo puede defenderse una criatura que aún no puede pensar ni moverse?

I)—¿Sois de los que cuando tienen un problema lo afrontan o le vuelven la espalda?

J)—¿Creéis que todos los nacidos hemos sido un acierto para el mundo y que ninguno de los no nacidos hubiese sido útil a nuestra sociedad?

Podéis contestar al gusto: con un sí o un no a las preguntas que queráis, o desarrollar una respuesta determinada, o varias. Incluso existe la opción de plantear una nueva cuestión. Yo me comprometo, cada equis días, a poner en el blog a todo aquello que sugiráis. Pasado un tiempo dedicaré una entrada para poner mi opinión y el resumen de este peculiar debate. Pero recordad: intentamos encontrar la verdad, no encontrar excusas a nuestros errores.

Repito, este es un blog libre, si pensáis que el cuestionario es insuficiente o está manipulado, podéis proponer vuestras propias preguntas en los comentarios, me comprometo a ponerlas en la entrada.

RESPUESTAS DE VERÓNICA:

Aqui va mi punto de vista:

A/ Pienso que desde el primer día ya tiene vida.



B/ La mujer no debería de tener ese derecho, si algo está mal debería de estarlo siempre.



C/ El mismo derecho deberían tener ambos, tanto madre como padre.



D/ Ningun ser humano tenemos dueño, no somos objetos que se compran. Somos personas libres.



E/ Pienso que a los abuelos-as en muchos casos por desgracia, no se les tiene en cuenta para nada, solo esperan que se mueran pronto y dejen de dar la lata.¡ cuanto te puede enseñar una persona mayor!



F/ Cada ser humano tiene el mismo derecho. Que yo sepa tambien si una persona contrae una enfermedad, tiene un accidente etc, no por ello la liquidamos, al contrario la cuidamos,(aunque hay de todo)



G/ Tanto si la persona es mayor o pequeña, el delito es el mismo.



H/ ¡ Es horroroso ! porque los mayores estamos para proteger, no para hacer daño.



I/ Los problemas se miran de frente, intentando en todo momento darles una solución, sin dejarse llevar por dramatismos absurdos.



J/ Seguro que de los no nacidos una gran mayoría hoy serían personas honorables, de los nacidos también hay de todo.



Te propongo un tema que a mi me parece muy interesante, que hablaras de la HOMOSEXUALIDAD.

Es un tema de actualidad.

1 beso

10 de noviembre de 2009 23:15

martes, 10 de noviembre de 2009

Sobre la vida y nada más



Esta entrada es muy, muy especial para mí. Quiero hablaros de la vida. ¿Qué es vida? Y por extensión: ¿Qué es un ser humano? Como de costumbre, cuando suscito alguna duda, pongo la definición del diccionario.


VIDA: CAPACIDAD DE LOS SERES VIVOS PARA DESARROLLARSE, REPRODUCIRSE Y MANTENERSE EN UN AMBIENTE/ EXISTENCIA DE LOS SERES VIVOS.

SER (HUMANO): CUALQUIER COSA CREADA, ESPECIALMENTE SI ESTÁ DOTADA DE VIDA.

MUERTE: EXTINCIÓN DE LA VIDA/ ACTO DE MATAR

MATAR: QUITAR LA VIDA.

No lo digo yo, lo dice el diccionario. No es que yo esté completamente de acuerdo con todas las definiciones que nos ofrece el diccionario, pero, como son por todos aceptadas, me parece la manera más imparcial de aclarar conceptos, para que así nos sea más fácil entendernos.

Y ¿a qué leches viene esto?, os preguntareis los pacientes blogueros. Pues muy sencillo: quisiera que, conjuntamente, vosotros y yo, analizáramos una cuestión que me inquieta muy especialmente: el aborto. Como parece ser que esto de abortar se ha convertido en una cuestión de libertad personal, como descambiar unos zapatos, he creído muy conveniente que entre todos lleguemos a la verdad. De manera que, en primer lugar, dejaré una serie de preguntas que me gustaría que contestarais, y será después cuando debatamos sobre tan vital cuestión.

Preguntó:

A)—¿Creéis que un feto comienza a estar vivo después de las 22 semanas?

B)—¿Pensáis realmente que una mujer tiene pleno derecho a decidir si quiere o no que la vida de un ser humano continúe?

C)—Si los hijos son de los dos, padre y madre, ¿no pensáis que el padre también tiene derecho a decidir sobre su hijo?, ¿o sólo tiene derecho a bañarlo, darle de comer, llevarlo al colegio…?

D)—¿Creéis de verdad que los hijos son propiedad de los padres?

E)—Si tengo un abuelo “no deseado” en casa, que ya no tiene futuro, y depende totalmente de mí ¿por qué no tengo derecho a interrumpir su vida? No soy yo la dueña y señora de mi cuerpo y puedo interrumpir la vida de un ser humano que tiene todo el futuro por delante para que no fastidie el mío, ¿por qué no voy a poder interrumpir la existencia del que sólo tiene pasado, si igualmente me está fastidiando todos mis proyectos?

F)—Si pensáis que la decisión de abortar no tiene que ver con nada de lo anterior, sino más bien con el hecho de que son seres que aún no piensan (pienso luego existo) y que no tienen autonomía ¿por qué no eliminamos libremente a los disminuidos físicos o mentales?

G)—Y si sois de los que creéis que es una cuestión de tamaño ¿no debería tener menos pena eliminar a un niño de 2 años que a un hombre de 40?

H)—Si el crimen es más horrendo cuanto más indefensa es la víctima ¿podéis explicarme cómo puede defenderse una criatura que aún no puede pensar ni moverse?

I)—¿Sois de los que cuando tienen un problema lo afrontan o le vuelven la espalda?

J)—¿Creéis que todos los nacidos hemos sido un acierto para el mundo y que ninguno de los no nacidos hubiese sido útil a nuestra sociedad?

Podéis contestar al gusto: con un sí o un no a las preguntas que queráis, o desarrollar una respuesta determinada, o varias. Incluso existe la opción de plantear una nueva cuestión. Yo me comprometo, cada equis días, a poner en el blog todo aquello que sugiráis. Pasado un tiempo dedicaré una entrada para poner mi opinión y el resumen de este peculiar debate. Pero recordad: intentamos encontrar la verdad, no buscar excusas a nuestros errores.

Repito, este es un blog libre, si pensáis que el cuestionario es insuficiente o está manipulado, podéis proponer vuestras propias preguntas en los comentarios, os prometo ponerlas en la entrada.

CONTESTACIONES
Pondré pequeños comentarios en ésta misma entrada para ir debatiendo vuestras respuestas.

A CARMEN

Intentaré resumir lo más posible mi réplica a las contestaciones más polémicas de tu comentario.

A) Completamente de acuerdo.

B) De acuerdo también.

C) Veo que también estamos de acuerdo y, no me negarás que el hecho de que la madre termine sola criando al hijo no cambia las cosas, también se da el supuesto contrario. De cualquier manera, si las mujeres no tenemos empacho en reclamar la crianza compartida y recordarles a los hombres sus deberes con los hijos, tendremos que cederles también sus derechos, entre ellos el de decidir si quiere tener ese hijo o no.

D) También de acuerdo.

E) Sí es lo mismo, te recuerdo que también hay casas cuna; es más, esta observación tuya deja en desventaja tu opinión, no sólo hay instituciones donde dejar a los recién nacidos, sino que, además, hay miles de parejas que darían un brazo por uno. Pero claro, hay que ser muy generosas para llevar a un hijo dentro de tu vientre y entregarlo después, “lo maté porque era mío”

F) No has contestado a mi pregunta.

G) ¿Una vez que una criatura nace? Entonces estarás de acuerdo en abortar incluso un día antes del parto ¿no?

H) Esto sí que no es lo mismo. No has contestado a la pregunta.

I) A todos los que pensáis como tú sobre esta pregunta os contestaré debidamente muy pronto.

J) El diccionario dice: Existencia: acto de existir/vida del hombre.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El cinturón


Hace unos días escuché una noticia en los informativos que intentado comprenderla me dejó sin aliento: “Tres de cada diez menores fallecidos en accidente de tráfico no llevaban cinturón de seguridad”, literal. Os dejo que penséis y, cuando hayáis optado por tomaros una aspirina, continuaremos…...........................................................................................................................................................................
Tranquilos, no sois bichos raros ni estáis sufriendo enfermedad cerebral alguna, yo me he hecho las mismas preguntas: ¿Querrían decir que de llevar todos el cinturón hubiesen perecido con todas las de la ley? O, al contrario, que de no haberlo llevado ninguno habrían fallecido ilegalmente. ¿Qué forma de redactar una noticia es ésta y en qué medida beneficia a la normativa de la D.G.T? Así nos va. Yo, que tuve la suerte de cursar una de las últimas promociones de la E.G.B y me enseñaron que la información hay que masticarla, digerirla y elaborar posteriormente un juicio basado en la reflexión, me doy cuenta de que, tal vez por falta de preparación académica, han terminado diciendo lo contrario de lo que querían decir. Porque el titular, se mire como se mire, sólo informa que da igual llevar el cinturón o no, mientras haya conductores desaprensivos que piensan que las leyes están hechas para tontos, a nuestros pequeños no los salvaran del tortazo ni el cinturón ni el ángel de la guarda. Cualquier ciudadano que hubiese estado atento a la noticia habría puesto mentalmente una coletilla, quedando el titular de la siguiente manera. “Tres de cada diez menores fallecidos en accidente de tráfico no llevaban el cinturón de seguridad, de manera que ya pueden ahorrarse el coñazo de atar a sus hijos al coche, porque da igual peer que chiflar”. Pero no, la D.G.T no quería de ninguna manera decir tal cosa, quería resaltar la importancia del cinturón. ¡Pues que lo hubiese dicho, narices! Después de todo tienen suerte los encargados de redactar estas noticias: los cretinos hacen caso omiso y los sensatos practican la prudencia por método. ¿Cuándo vamos a dejar de gastarnos el dinero en elaborar campañas publicitarias para invertirlo en educación? Yo desde luego me pongo el cinturón, y se lo pongo a mis menores, no sin antes explicarles que conducir con prudencia es un acto de respeto a mi prójimo y a mí misma, y una muestra de amor a la vida.

sábado, 7 de noviembre de 2009

¿Por qué me tiráis de la lengua?


Estimados blogueros: alguien que ha leído la anterior entrada parece ser que se ha quedado con ganas. Me tira de la lengua ignorante de cuan larga la tengo. Y yo, que padezco de exabruptos crónicos, no he resistido la tentanción de contestarle: Señor don Curro, me pide usted que comente mi parecer sobre los culturetas del sistema o bufones del poder, como más le guste; pues bien, intentaré ser breve:
Como imagino que se refiere usted a los oscarizados, osoorizados y exsuperventas (porque con esto de internet ahora no se venden ni los discos de frenos y los "pobres" cantantes tienen que vivir de las rentas, conciertos y promociones de pastillas de alcachofa, algunos hasta se atreven con el cine), me lanzo a la piscina sin que me duelan prendas. A los que tienen menos de cuarenta los medio perdono, y mucho más a los que han tenido las agallas de irse a Miami, los pobres entre el dinero y la reforma de educación que les tocó en suerte han terminado con el cerebro como una piedra pómez. Pero a los que vitorearon al pequeño dictador, luego se escondieron con el rabo entre las piernas durante la transición y resulgieron con la democracia para hacerse portavoces de nuestro sistema de derecho, a esos no los perdono. Porque, no se cómo, me da que independientemente del emperador del momento siempre han conseguido pingües beneficios. Sé de algunos cantautores que en su momento compusieron para el dictador, luego sus mujeres se destaparon para la recien estrenada democracia, más tarde gritaron no a la guerra y, exhaustos, ahora descansan en sus lujosas fincas con los bolsillos a reventar. Es ésta una gran habilidad, la de sobrevivir a cualquier régimen, como Pedro Erquicia, el presentador de Documentos TV. Lo más curioso es que algunas de las canciones que escribieron todavía, al recordarlas, me ponen los pelos de pie, algunas eran muy, muy buenas. Ya no podrían escribir ni cantar de forma parecida.
No es que yo tenga nada en contra de los cantautores, de sus meninges han salido verdaderas obras de arte; pero que no se autoproclamen cantantes protesta si no son capaces de mantener más de cuatro años su compromiso ideológico ¡puñeta!, que canten al amor, como Jose Luis Perales.
Con los actores, más de lo mismo; con una diferencia: no se van a Miami porque estarían demasiado cerca de Hollywood, y si los pillan...

¿Telebasura?


Desde hace un tiempo a esta parte se ha puesto de moda un término que yo, que soy una ciudadana de a pie normalita, no termino de entender. Cada vez que lo escucho mi masa gris empieza a coger temperatura intentando descifrar el significado de tal concepto: telebasura. Parece ser, según los seudointelectuales afincados en nuestro sistema, que con esta palabrota se quiere definir a todos los programas que de una u otra manera intentan engordar sus índices de audiencia ofreciendo morbo, que no es más que una tendencia obsesiva hacia lo cruel, desabradable o prohibido. Otros entienden la telebasura como aquella que sólo ofrece vaciedades y chismorreos vacuos que no hacen sino anestesiar el cerebro del telespectador, distrayéndolo de los problemas reales de nuestra sociedad. Pero yo que, como ya he dicho en alguna ocasión, soy un ser pensante, como la mayoría de mis conciudadanos, intento, y apenas consigo, entender por mí misma qué hay de verdad en todo esto. De manera que cojo mi mando, que es tal vez lo único que todavía es mío, y consulto el menú televisivo con verdadera ansiedad. Son alrededor de las cuatro de la tarde, único momento del día en que me permito semejante licencia; he trabajado toda la mañana, tengo la cocina recogida y la "pájara" de la digestión, que no me permite hacer esfuerzos al menos durante una hora, depués seguiré con mis trajines. Es mi hora bruja y, como digo, cojo "mi mando" y me dispongo a hacer un repaso al menú televisivo en el único momento que me lo puedo permitir. Y me encuentro, más o menos en este orden: una telenovela, un documental sobre las mariposas, un corrillo de cotillas, otro más, un montón de imberbes descoyuntándose delante de ¿un profesor de baile?, un reportaje sobre la guerra civil, gente poniendo a caer de un burro al gobierno, videos musicales, más videos musicales... Vuelvo a repasar el menú, llevo tanto rato haciendo zapin que lo mismo ha entrado algo de más interés. Lo mismo, pero como son las cuatro y diez, ahora los colaboradores están calentándose en su salsa y la mariposas están haciendo el capullo, ¿o es al revés? Con el cerebro hecho una tortilla del Sacromonte, me dispongo a elegir canal, ahí es nada. Las mariposas ni hablar, no he visto en mi vida un documental más aburrido y difícil de entender; los videos músicales descartados, a mi me gusta elegir mi musica y el momento en que la escucho; he pasado de largo los corrillos de cotillas, mi subconsciente adoctrinado me dice que si quiero elevar mi nivel de educación ésta es la úlma opción; la novela no la sigo y no subsita mi interés; la guerra civil, a estas alturas, ya no me aporta nada, me he visto cientos de reportajes, sin mencionar que ya me la contó mi abuelo mil veces y, además, estoy deseando olvidarla; los tertulianos políticos no hacen más que contar las fechorías que perpetra el gobierno y las bondades que nos esperarían de ocupar ellos los sillones, no se porqué, no me convencen, muy mala hora para seguir debidamente sus chascarrillos. Apagaría la tele y cogería un libro, pero no tengo cuerpo, es mi hora bruja, y además, desde mi sofa veo la última obra elegida para leer en mejor momento: "La casa de Bernarda Alba". ¿Alguien me puede decir qué diferencia hay entre las tragedias de Bernarda y las de la Pantoja o la Esteban? Tal vez la diferencia radique en el lenguaje utilizado en una y otra opción. No puede ser. Invito a los lectores que ojeen cualquier página de las obras de los betsellerados premiados en nuestro pais, tan laureados por nuestros distinguidos intelectuales. Señores, palabras como polla, cojones, follar, cabrón, puta... y sus variables, aparecen salpicadas sin ton ni son por los relatos para deleite del ingenuo lector, que busca alimentar su intelecto en la literatura. ¿He de esconder tales libros a las cinco de la tarde, horario infantil, o arrancárselos de las manos a los menores que me rodean, hasta las ocho? Sin contar que los argumentos de dichos afamados escritores no pasan de relatarnos las escenas más pedestres y terruñeras que pueda imaginarse, como por ejemplo el misterio que suscitan los hombres que entran y salen del baño de un aeropuerto, páginas y páginas, o la manera de solventar la higiene de una mujer con la menstruación, datos sobre compresas y cómo colocarlas y... Francamente, después de la transformación física de Camilo Sexto, no he encontrado nada que suscite más mi interés que los baños masculinos de los aeropuertos. No os engañeis, basura hay en las mejores casas, aunque algunos la envuelvan en un bonito papel de regalo. Y, sea com fuere, al fin y al cabo, los mismos que denuncian la telebasura son los que promocionan la radiobasura, prensabasura y literaturabasura. No hay telebasura, hay sistemabasura.
Mis respetos a la Esteban, al fin y al cabo ella se gana la vida dando la cara y exponiendo su incultura; otros la esconden tras sus corbatas y lujosos despachos.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Libertad y alegría


Nada amo y valoro más en este mundo que la libertad y la alegría. Ambas cualidades van siempre de la mano. Cuando sientes que nada te ata, que todo aquello que haces es decisión tuya; da igual el motivo: por respeto, por convencimiento, por compromiso, por afecto..., tu corazón está alegre. Un ser libre no es aquel que coge su mochila y puede andar todos los caminos, es aquel que camina sin mochila ni senderos. Hay de aquel que tiene ante sí todas las puertas abiertas y elige mal; tanta supuesta libertad desperdiciada, más le hubiera valido tener tan sólo dos opciones y escoger la acertada. Es un espíritu alegre aquel que hace buen uso de su libertad. Y el que reconoce que los únicos barrotes que lo cercan son los del miedo, y los vence, vive con alegría. Encontrará en el camino a muchos que se creen con el poder de controlarlo, siempre para su propio beneficio, pero se mantendrá fiel y firme ante sus desiciones, y los mirará con una sonrisa, sin recelo, sin acritud, con compasión..., sabedor de que quien intenta amordazarlo es el verdadero esclavo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Absurdo intervencionismo

Estoy indignada, hace tiempo que no me encolerizaba como esta tarde. Tanto, que el asunto que ha provocado mi afección merece una "serena" reflexión, y pido a los lectores que, por favor, contesten a esta entrada porque ya no sé si estoy perdiendo la razón o realmente tengo motivos sobrados para sufrir este arrebato de órdago. A saber: hace unas horas, mientras estaba distraida en quehaceres nimios, se ha colado por mi pantalla 37" una noticia que me ha obligado a sentarme para asegurarme de lo que estaba escuchando. Mientras mi grado de estupefacción aumentaba por momentos, una presentadora explicaba, sin que se le moviera un ápice su sonrisa de plástico, que los servicios sociales amenazaban con quitar a una familia a su hijo porque éste estaba sobrado de peso. Así, como el que cuenta que han empezado las rebajas. Me pregunto si hay alguna autoridad competente que tenga aunque sea una ligera idea de lo que ésta acción significa. ¡Por las barbas de Rajoy y las cejas de Zapatero! ¡¿Adónde puñetas vamos a llegar?! Esto se está convirtiendo en el nacionalsocialismo que precedió el nazismo en Alemania; aunque esta vez vamos a por los que no encajan en el modelo "metro sexual" independientemente del color de ojos y pelo, en vez de "pura raza aria", "pura raza talla 38", porque si lo hicieran por salud lo primero que harían es atender las necesidades primarias de los menores de nuestro país. Pero vamos a ver, por esta regla de tres: ¿que hacemos con los anoréxicos?, ¿y con los que no aprueban ni por estadística?, ¿por qué no les quitan a los padres a los hijos maltratadores?, y ya que estamos, se me ocurre ¿qué pasa con los pequeños delincuentes? ¿He de deducir que el único pecado grave de unos padres es darles mucho de comer a los hijos? ¡Con lo que el mundo agradecería que los estados recogieran a los que comen poco! No sé si la noticia es más absurda o grotesca, o es el día de los inocentes.

La tristeza

Hay un sentimiento común a los seres humanos: la tristeza. A veces nos asalta sin saber por qué y otras tenemos motivos sobrados. Es ese momento en que nos sentimos faltos de cariño, de comprensión, de halagos... Es como si estuvieramos solos y a oscuras; como si no viéramos al final del camino esa luz que nos guía casi siempre. Generalmente, la tristeza precede a un tropiezo reiterado. Hemos caído en la trampa tantas veces que perdemos la esperanza de burlarla; cuando más caes más difícil se hace levantarse. Da igual el motivo: siempre la misma desavenencia con la pareja, o haber vuelto a pronunciar esa frase desafortunada que molesta a quien más quieres, tal vez es que no fuiste capaz de decir te quiero en vez de gritar, o porque alguien a quien quieres sientes que se aleja, también nos ponemos tristes porque ya no tenemos las mismas ganas por las cosas de antes, a mí incluso me pone triste que cada vez haya menos gorriones, y no digamos cómo nos apena la sangre que mana de nuestros televisores generalmente a las tres de la tarde, nos produce desconsuelo incluso el llanto de un niño, o porque no conseguimos hacernos entender, o porque sí, porque en ese momento la vida no nos compensa y estamos cansados de luchar sin avanzar. Los más desafortunados se ponen tristes porque no tienen opción; ya no tienen quien les diga te quiero, o tienen hambre, o peor aún: tiene hambre sus hijos, o ya nos los tienen, algunos viven rodeados de muerte... ¡Cómo no estar triste! Tranquilos, estar triste es estar vivos, y estar vivos es tener la única oportunidad que conocemos de volver a ser felices. ¡No es maravilloso! La tristeza es inherente al amor por la vida. Tienes suerte de poder estar triste. Además, no es cierto que estemos tan solos en esos momentos; siempre hay un buen libro dispuesto a hacernos compañía.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Para Cristina

Hay un comentario en mi anterior entrada "El arte de novelar" que pienso se merece estar en este lugar, por su clara y correcta redacción, por un lado, y porque me satisface especialemente que uno de mis lectores dedique una parte de su tiempo a visitar mi blog y contestar, sin olvidar que sus halagos sobre mi última novela me llena de orgullo. Aquí os lo dejo, por si os apetece participar en tan interesante debate:

Estoy de acuerdo con lo que comentas pero creo que algunos lectores (donde yo me incluiría) buscan que un libro, además de entretenerles, les ofrezca de forma fácil y divertida acceder al conocimiento ya sea sobre historia,culturas,literatura...etc, por eso "La última vuelta del escaife" es,bajo mi punto de vista, una obra brillante creada minuciosamente con mucha elegancia y ternura y combinando a la perfección la aventura, el amor, las religiones, los sentimientos... dentro de un marco histórico muy bien documentado donde los personajes te hacen reir, llorar , reflexionar...es una obra creada con mucha inteligencia donde se palpa en cada párrafo que la autora ha puesto todo su amor para obtener este resultado tan maravilloso. FELICIDADES MERCEDES POR TU NOVELA!

Gracias por cada una de tus palabras, Cristina; pero si he de quedarme con una de ellas sería ésta: "reflexionar". Vivimos en un momento histórico en el que el sistema nos ha rodeado de "entretenimientos". Jamás el ser humano ha disfrutado de tantas opciones de divertimiento, somos las generaciones de "la cultura del ocio". En este sentido, la novela de hoy día, no hace más que sumarse a las extensa oferta de distracciones que nos ofrece nuestro sistema. El ser humano ha de recuperar el espíritu renovador del siglo XIX, en el que la novela tuvo un papel importantísimo: "El conde de Montecristo" de Alejandro Dumas, "El Retrato de Dorian Gray"  de Oscar Wilde, "La Vuelta al Mundo en 80 Dias" de Julio Verne, "Alicia en el pais de las maravillas" de Lewis Carroll, "Los Miserables" deVictor Hugo, "Tom Sawyer" de Mark Twain, "Viaje al Centro de la Tierra" de Julio Verne, "Oliver Twist" de Charles Dickens, "Crimen y Castigo" de Fiodor Dostoievsky, "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen, "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas, "Guerra y Paz" de Leon Tolstoi, "Fortunata y Jacinta" de Benito Perez Galdos, "Madame Bovary" de Gustave Flaubert... Y así podríamos seguir enumerando hasta el cansancio los incontables títulos que dío el prolijo siglo XIX a la literatura. Todas obras maestras sin lugar a dudas, que han traspasado el tiempo y sus generaciones. ¿Por qué? Es fácil de responder: son obras universales, que, independientemente del tema que tratan o de la manera en que lo hacen, denuncian y ponen de manifiesto las sombras y las luces de la época en la que fueron escritas, incitando al lector a la "reflexión", a no conformarse, como ya he dicho en otras ocasiones, con las recetas hechas que le imponía el sistema del momento. 
Si observamos, ninguno de estos títulos, ni de los omitidos, destancan precisamente por estar saciados de datos e información esplícita, sino por el deroche de imaginación y la maestría con la que denunciaban los problemas de la sociedad. Son éstas cualidades las que han hecho que se conviertan en obras universales tantas y tantas novelas del siglo XIX, sin olvidarnos de otras muchas de la primera mitad del XX. No cabe duda de que hace medio siglo que la novela ha caído en la mediocridad, y son muchos los que piensan que se debe a que el lector se ha convertido en una prolongación del telespectador, alguien que sólo busca entretenerse para olvidarse de los problemas sociales que le rodean. Podríamos decir que asistimos al siglo de (generalizando, claro está) la "novela basura".

domingo, 1 de noviembre de 2009

El arte de novelar

Hay, en el arte de novelar, una lucha incesante entre el autor y su ego. Constantemente ha de hacerse dos preguntas: ¿Por qué escribo? y ¿para quién escribo?, y desandar por la tinta para rectificar. El escritor no escribe para demostrarse, ni a sí mismo ni al mundo, que está por encima del resto de los mortales, por ello evitará plagar de datos y vaciedades su relato, que no hacen más que conducir al leyendo a la confusión y al hartazgo. Cuando escribe ha de cuestionarse lo que todos entendemos como obvio y plantear sus dudas con belleza e inteligencia, nunca conduciendo al lector por laberintos interminables. Al novelista puede perdonársele una sencilla cultura, pero nunca la falta de intelectualidad, que no es más que el afán del hombre por conocer y razonar la cara oculta de lo evidente. Los escritores debemos evitar nuestro empecinamiento en demostrar cuánto sabemos de éste o aquel tema, tarea más própia de maestros y eruditos. Hemos de ver el mundo desde nuestra vulnerabilidad, e ir a la esencia de las cuestiones vitales del ser humano. Si queremos informarnos, ya tenemos los libros de texto. No quiero decir con ello que sea desdeñable toda aquella información que pueda aportarnos una novela, sino que ésta debe estar siempre supeditada a la economía de nuestro relato y jamás tomar lar riendas de nuestra obra.