A todos los que no pueden acostarse una noche sin leer, o a los que escriben o quisieran.
lunes, 31 de enero de 2011
A VOSOTROS, MIS AMIGOS EN LA BLOGOSFERA LITERARIA
Creo que los que me conocéis ya sospecháis que mi vida se mantiene sobre dos pilares fundamentales: la familia, especialmente los más pequeños, y la literatura. Tengo otros “amoríos” que me alegran la vida, pero estas dos columnas son mi sostén. Desde hace un tiempo me absorben, se han convertido en dos compañeras insaciables y “egoístas” que apenas me dejan margen para dormir.
Recientemente, la vida me ha brindado oportunidades insospechadas: la de publicar mis novelas y la de volver a amar, a Miguelito, Elenita y Sarita (que tiene pensado mostrarnos su carita en mayo), mis tres nietos; tres amores inesperados que jamás pensé vivir a mis 49 años y que son mi actual fuente de inspiración; supongo que lo habréis notado.
Quiero vivir este momento como se merece, quiero estar donde me dicta el corazón; temo que si me empeño en aferrarme a todo lo que tengo a mi alcance finalmente se me escape lo que de verdad me importa y me hace feliz. Lo he intentado, pero no es posible, al menos por el momento. Así que tengo que dejar esta afición bloguera, que tantos amigos y satisfacciones me ha regalado, por largo tiempo.
Abrí este blog cuando me di cuenta de que no tenía amigos a quienes anunciar que había publicado “La última vuelta del scaife”. Fue un acto egoísta, lo sé; necesitaba conocer gente que pudiera decirme si realmente mis escritos llegaban más allá de mis libretas. Fue increíble, ¿os acordáis de “Maldita”? ¡Qué experiencia aquella de estar en continuo contacto con vosotros, queridos amigos y lectores!
No es una despedida definitiva, espero y deseo volver cuando se den las circunstancias, y os haré alguna visita inesperada de vez en cuando. Además, el blog queda abierto y, con el permiso de su nueva dueña, vendré cuando tenga alguna noticia importante que daros.
Ahora os dejo con mi compañero y hermano Jose Carlos y mi buena amiga y también compañera Ángeles.
Un abrazo enorme para cada uno de vosotros y hasta la próxima.
Jose Carlos:
Bueno querida Ex-Jefa, solo me queda desearte que tus propósitos se cumplan.
La vida es una constante elegir, donde lo importante no es ya lo que elijas, sino el tomar una determinación para iniciar o continuar el camino que uno se propone recorrer. Cualquiera que tome una decisión merece el apoyo de sus seres queridos, sea cual sea su elección, así que aquí me tienes apoyándote, creo que al igual que a tod@s los amigos blogueros que te echaran de menos, como yo, esperando noticias de tus éxitos en cualquier sentido y a cualquier nivel.
Yo de momento me quedo por aquí, leyendo y comentando, y con la venia de la nueva Jefa, cuando cuaje alguna idea y me surja el impulso de comunicarla, lo seguiré haciendo, al ritmo de tales impulsos.
Un beso.
Ángeles Hernández:
Y aquí me veo: dueña de algo que no he buscado -con lo bien que se está a la sombra- pero que asumo no sin temor, por la honra que Mercedes me concede y la confianza que me expresa. Heredo el blog que ella creó y que ahora no le es posible continuar. Su proyecto, sus escritos, su generosidad y encanto, han atraido a este espacio a un gran número de lectores y comentaristas. Por ella -la jefa- y por ellos -los lectores- recojo con mucha ilusión y el deseo de que sigamos caminando, el testigo que me entrega . José Carlos como compañerito de viaje, va a ayudarme a que sea menos difícil.
Queridos amigos y seguidores de "pienso luego escribo", solicito vuestra ayuda, tolerancia y comprensión para esta atrevida novata de las letras, a la que le gustaría seguir en vuestra compañía. En mi corazón y en mis emociones ya estáis instalados, me encantaría no apearme de los vuestros.
Gracias Mercedes Pinto, escritora y cuidadora de niños, por haberme abierto las puertas de tu casa y por darme ahora las llaves. Te espero, te esperamos con los mejores deseos para que tus proyectos y tus planes se cumplan tal y comos los sueñas.
Un abrazo a todos de Ángeles Hernández Encinas.
jueves, 27 de enero de 2011
Fragmento del manuscrito "Naranjas washingtonas"
domingo, 23 de enero de 2011
BAILES DE SALÓN
miércoles, 19 de enero de 2011
El PERDÓN
jueves, 13 de enero de 2011
CAOS Y ORDEN
Entrada publicada por Jose C.
Vivimos en el mundo tratando constantemente de vencer el caos, estableciendo un orden que le de forma a las cosas, para que cumplan un propósito. Es un proceso que se inicia en el momento en el que percibimos las cosas que van surgiendo en el entorno, apreciando su forma y el modo en el que combinan con los propósitos deseados, y a continuación, si lo requiere, trazamos un plan para ordenarlas; son cosas materiales o ideas de cualquier tipo, cuyo cometido es el de satisfacer algún tipo de necesidad.
En todo este proceso de están presentes las emociones, desde la percepción del caos, mientras es ordenado y hasta que lo está. Percibir con claridad las emociones en cada momento no es fácil y con frecuencia se omite el paso de prestarles la debida atención, ignorando así un caos que impedirá el orden final deseado. Es ese Ser que está dentro y alrededor de cada uno, que genera esa voz interior, el que demanda el orden. Conocerlo y alinear los propósitos con él posibilita que éstos puedan llevarse a cabo y crear orden, armonía y belleza.
El pensamiento genera las ideas y las ideas alineadas en un orden emocional ya cumplen el propósito. El trabajo está hecho o casi hecho.
La mente, con sus condicionantes y su lenguaje particular, actúa automáticamente ante cualquier estímulo, o lo genera. Protege la individualidad sin contemplar el orden universal, provocando el caos, pues el orden individual solo es posible en sintonía con el del entorno. Es el ego en acción y el hecho de enfrentarlo lo alimenta. Solo escuchando la voz del ser, comprendiendo las emociones y creciendo en conciencia mediante el conocimiento es posible eludirlo y reducir su protagonismo; esto es la meditación, observando el ahora, único momento que en verdad “es”, pues el pasado ya fue y el futuro es eso, lo que será cuando y en la forma que llegue.
Vivimos y participamos en el mundo para conseguir el orden, pero no somos de él. El mundo es materia, espacio y tiempo, es un soporte, un medio manifestado en el que podemos experimentar, pero no es el origen del Ser ni el propósito; el propósito es el orden del Ser… ¿pero cual es el origen? Bueno, esto de momento parece que es el gran enigma. Mientras tanto, sigamos ordenando el caos y así, seguramente, conseguiremos aprender más, reforzando la línea que nos une con El Ser.
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lunes, 10 de enero de 2011
HISTORIA DE LA FAMILIA DE HANSS HAUFFMAN
viernes, 7 de enero de 2011
LA CAJA DE LOS SUEÑOS
Espero que todos hayáis disfrutado de estos días tan especiales y que estéis más que dispuestos a luchar contra la adversidad un año más; al fin y al cabo, de eso se trata.
Un abrazo para cada uno de vosotros.
Para abrir boca, aquí os dejo un pequeño relato:
—¡Haaaala! Qué chuli, es igual que la de Tomasito. ¿Cuántas marchas tiene?
—Pues todas, qué te creías. Y también me han traído una Nintendo y un parque de bomberos. Y en casa de mis abuelos otro montón de cosas.
—¡Jo!, qué suerte tienes. ¿Me dejas que me dé una vuelta?
—No puedo, me ha dicho mi padre que como se me ocurra prestarla me la guarda, que a los Reyes les ha costado mucho dinero; bueno, ha dicho que les ha costado un huevo a cada uno, pero como yo no puedo decir palabrotas porque me parte la boca…
—Pues mi primo Iván tiene una y siempre me la deja; aunque la tuya es más bonita.
—Sí, es la mejor. Y a ti, ¿qué te han echado los Reyes?
—Libretas, lápices y una caja.
—¡Pues vaya Reyes! ¿Y qué hay dentro de la caja?
—Todas la cosas que se puedan soñar. Pero dice mi madre que hasta que no aprenda a leer y escribir bien no la puedo abrir. Por eso los Reyes me han traído lápices y libretas, para que pronto pueda abrir la caja de los sueños. Es mágica, ¿sabes?
—¡Vaya rollo! Yo creo que dentro de la caja no hay nada y que tu madre te ha engañado, porque como sois tan pobres y no tienes padre…
—¿Y tú qué sabes?, si todavía no has aprendido ni la “a”.
—Bueno, me voy a darme una vuelta, mientras que tú su-e-ñas.
—Vale, hasta luego.
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