viernes, 16 de julio de 2010

La Autoprotección del Mundo


contador


Permitidme que de vez en cuando comparta esta casa con alguien muy especial, Jose C, que no es más que un ser humano, al que me une un gran afecto, que quiere compartir con el mundo los periplos de su búsqueda, como la mayoría de nosotros.
Os dejo con él, quiere contaros algo:

Hace dos noches encontré una de tantas entradas interesantes en el blog que me motivó a aportar un comentario, pero esta vez no quise dejar pasar la oportunidad de hacerlo.
Ahora, motivado por la grata petición de Mercedes y con la mejor intención de colaborar con los propósitos de su cometido os repito el comentario de aquella noche. Esa entrada tiene el título: Conciencia y Ley y el comentario es este:

¿Quién no ha dudado e incluso ha cometido algún error cuando al enfrentarse a un problema solo ha sabido mirar hacia la ley del hombre y no ha encontrado una solución que realmente le convenza?
La ley del hombre está hecha por unos pocos y sus fundamentos suelen disfrazarse para parecer que está hecha para el bien del pueblo, cuando habitualmente llegamos a la conclusión de que está hecha para esos mismos pocos que la diseñan. Basta con mirar los resultados que a menudo dan para ver que son incomprensibles; de hecho creo esta ley ya debería ser lo bastante madura como par evitar la confusión que a día de hoy vivimos en muchas cuestiones legales, porque de joven no tiene nada. Además este enredo de leyes les viene bien a sus hacedores para confundirnos y que algunos acabemos pensando que es una asunto demasiado complicado de entender y que al fin y al cabo lo mejor es dejar a los expertos que decidan, que para eso están y son los que la entienden.
Con esta y otras herramientas, como la información parcial y manipulada, la publicidad consumista y demás sutiles estrategias nos tienen desorientados, confusos, ¿dormidos? Noooo, anestesiados.
Creo que no estoy contando nada nuevo, pero resulta curiosa la respuesta más habitual ante esta realidad. Suele haber una crítica despectiva e incluso improperios, pero al final el comentario más usado es algo así como“pero en fin, que le vamos a hacer, después de todo igual son designios de Dios y es como tiene que ser, y además a nosotros tampoco nos va tal mal ¿verdad?” También los hay que indignados se rebelan e incluso llegan a planear (aunque sea con la imaginación) una respuesta revolucionaria, eso si, utilizando las mismas armas, que al fin y al cabo son las que se conocen. Y seguimos sometidos a los condicionantes adquiridos durante nuestra corta vida y heredados de nuestra larga lista de antepasados. Ahora además pensarán algunos que a pesar de todo estamos viviendo una fantástica era tecnológica que nos resuelve cantidad de cosas y nos da libertad y que también disponemos de libre pensamiento sin imposiciones políticas, morales y religiosas, lo cual todo ello es genial, pero seguimos adormilados y nos damos cuenta cuando surgen asuntos de cierta relevancia en nuestras vidas que nunca llegamos a comprender, pero que las leyes del hombre se encargarán de resolver aunque sea a costa de mantener nuestros ojos cerrados y del sufrimiento de muchos. Porque seamos honestos, nuestras comodidades las pagan otros.
Patético no? Pues eso es lo que tenemos a día de hoy, y lo peor es que quizá apenas nos lo cuestionamos porque cuando pensamos en soluciones nos sentimos impotentes, porque automáticamente hacemos pasar la solución porque sean los culpables los que rectifiquen, cosa que no suele suceder y si pasa, exigiremos mas. Esta es la actuación de nuestro ego, el que nos produce miedo, odio y demás emociones tóxicas que nos impiden mirar hacia la dirección correcta.
Mientras tengamos a quien echar la culpa de los males de nuestro mundo y nos dediquemos a hacerlo continuaremos la misma línea que conocemos y acabaremos fracasando. Así nos lo explica la historia.
Despertemos nuestros auténticos sentimientos, abramos nuestros corazones y retomemos el camino del amor, y así podremos encontrar unas leyes auténticas que entendamos y nos llenen. Recuperemos el sentido de la espiritualidad que tan abandonado tenemos. Descubramos nuestros auténticos deseos, creamos que son posibles y luchemos por ellos.
Las leyes que utilizamos pretenden protegernos a los unos de los otros, pero ¿no seria mejor preocuparnos por cumplir unas leyes con las que apoyarnos entre nosotros, comprendernos, compadecernos, y alcanzar la unión en el amor? Esas leyes existen y se nos han explicado ya en varias ocasiones, pero las tenemos abandonadas.
Bueno, ya se que esto es difícil; pero la verdad es que no se me ocurre otra alternativa que aportar.


Mercedes, me ha encantado la entrada.
Un abrazo para ti y para tod@s l@s seguidores de este excelente blog.

42 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Creo que haces bien en elevar a entrada este comentario.
Efectivamente, a mi modo de ver, el camino de la verdad pasa no por la ley, sino por el amor, porque quien ama ya cumple la ley, e incluso la sobrepasa, pues siempre la misericordia anduvo por encima de la justicia.
¿Cómo era...? Misericordia quiero, y no sacrificios...

mariarosa dijo...

Misericordia no sacrificios, oseas 6,6.

En mi país se a votado la ley de matrimonio entre parejas homosexuales. Se ha levantado una ola de divisiones, medio país contra la otra mitad.
¿Quién puede parar estas desiciones politícas? Cada cual actuara según su conciencia . Creo que hay mas politica que sentimientos en estas cosas.

mariarosa

Eastriver dijo...

Me da miedo mezclar el amor universal con la legislación, la verdad. Ya me da miedo mezclar también la conciencia, aunque esté de acuerdo, porque la experiencia me muestra que unos, si la circunstancia les es propicia, dicen: la ley se debe cumplir siempre, guste o no. Y esos mismos, cuando la circunstancia les es adversa, reclaman el derecho a no acatarla. Y eso lo hacen todos toditos todos, derechas e izquierdas. Complicado tema, pues.

En general estoy a favor de la conciencia personal, ya lo dije, y estoy de acuerdo con Isabel (Cobijo) cuando dice que la sociedad ha avanzado adaptando la ley a su conciencia. Pero las conciencias cambian, y está bien que las sociedades cambien también. Que la ley del matrimonio gay haya dividido (???) Argentina, no la hace menos buena. El juez de paz del pueblo X podrá no casar por problema de conciencia, lo acepto y respeto, pero la pareja que quiera casarse tiene también derecho a su propia conciencia y a su propia boda. Lo que no puede ser es que unas conciencias pesen más que otras. Respeto a la conciencia personal, sí, pero a todas las conciencas personales. Que la ley no sirva nunca para cerrar puertas, sino para abrirlas.

Y lo del amor, desde luego, ese es el camino; pero es un camino íntimo, personal, que no debe mezclarse con otras cosas porque resulta terriblemente peligroso. Muchos ejemplos tenemos. Yo soy creyente pero prefiero un estado laico, en síntesis es eso. Un abrazo, Mercedes.

Verónica O.M. dijo...

Hay demasiadas injusticias en todo.
Se vota a partidos que en teoría deberían velar por nuestros intereses, y que se hace? apretarnos tanto las tuercas para que no podamos ni vivir.
Hay muchas personas en paro, se ha permitido que echaran a las personas de sus puestos de trabajo sin hacer absolutamente nada por ellos, aún es más se les ha dado ayudas para despedirlos.
Se aprueban leyes, que a muchos les vienen bien, aquí no hay moral ni dignidad.
Los crímenes son siempre crímenes, nos los pinten como quieran.
Mira hasta ahora, en mi localidad cuando venía un extranjero y no tenía trabajo, al poco ya estaba trabajando, mientras tanto les daban todo tipo de ayudas, y que es lo que ha pasado? a muchos de ellos, sobre todo personas de raza negra veo rebuscando por los contenedores de las basuras.
Ya no hay ayudas, primero se lo dan todo, y después una patada en el culo. Que te parece?
Un abrazooo amiga

Pluma Roja dijo...

Interesante comentario, para haberlo convertido en una entrada.

Saludos cordiales,

Isabel Martínez Barquero dijo...

La ley es oscura, ceñuda, malas pulgas y conoce trampas.
La ley es obra humana y, según cual sea, conoce o desconoce a los humanos en general.
La ley es el sistema que se ha inventado el hombre para intentar poner freno a los desmanes.

Pero dejaré estar el tema, que cae de lleno en el de la ley justa o injusta y son muchos los tratados al respecto y los sesudos que han polemizado. Además, en cuatro palabras no puede resumirse algo tan complejo como lo es el Derecho Constitucional o la herencia de la Revolución Francesa con sus clásicos tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

En todo caso, prefiero la ley expresión de la soberanía popular a la del "ordeno y mando".

Besicos, Mercedes.

mariajesusparadela dijo...

Cuando hablamos de ley, también estamos hablando de las Tablas de la ley, que Moisés bajó del monte.
Imprescindibles para la convivencia. Incluso la naturaleza tiene leyes, aunque a veces sea " la ley del más fuerte". Llámese ley o llámese norma, es imprescindible para convivir.
Lo malo es que siempre hay listillos que encuentran el resquicio para ajustarla a su conveniencia.

mateosantamarta dijo...

Siempre deben pasar las leyes por la criba de la conciencia personal y de las creencias espirituales o morales del individuo.
En la cárcel aprendí a admirar a esos jóvenes -entonces casi todos Testigos de Jehová- que se negaban a hacer el servicio militar por que dentro de sus creencias las fundamentales eran: no matarás y amarás a tu prójimo como a tí mismo. Cumplían dos o tres años de prisión. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Permíteme dejarte un comentario en agradecimiento a tu paso por el mio a raiz del concurso que convoca Maria Jesus....
No conozco el contenido de este blog, por tanto iré pasando con calma para ir leyendo...
Recibe un cordial saludo.

Jose C. dijo...

Para Amando Carabias María.

Gracias por tu opinión sobre la entrada y por la forma de colocar la ley, el amor, los sacrificios y la misericordia en el contexto.

Un abrazo

J.Lorente dijo...

Amigo Jose C.: Comparto contigo una Idea sobre todo, la del Amor Universal. Forma parte de mi Filosofía personal (Por decirlo de alguna manera). Y es algo que existe, pero no nos lo dan a entender lo suficiente en nuestra precaria Educación. Estamos acostumbrados a tenerlo todo con excesiva facilidad y nos acomodamos y conformamos con las migajas de "Justicia" que nos prodigan los "Señores Entendidos en la Materia".

Tanta comodidad (que en realidad es Pasotismo Absoluto) no nos trae nada bueno, y sin embargo seguimos así, sentados en el sofá mientras otros deciden lo que está Bien o no, lo que se debe hacer y lo que no, lo que es un problema y lo que no...

Y lo más patético de la situación es que luego nos indignamos ante las decisiones de los Legisladores y Ejecutores de turno, pero no movemos un dedo para cambiarlas... Te lo digo yo, que he visto muchas veces cómo se arregla el Mundo en la barra de un Bar, y resulta que el Mundo sigue siendo la misma Mierda (con perdón).

Una entrada genial, apetecible y razonable... Mi aplauso.

Besos Revolucionarios a los dos (Jose y Mercedes).

Jose C. dijo...

Para mariarosa

Entiendo que el matrimonio es una unión fundada en el amor, donde la ley y los papeles poco tendrían que influir. Lo que no entiendo es la manía que tenemos de hacerlo legítimo a no ser que en realidad esté fundado en algún tipo de apego y en ese caso necesitamos la protección de la ley del hombre para conservar el bien adquirido mediante el matrimonio. Creo que da igual quienes sean los que se casen, lo importante es porque lo hacen.



Un abrazo

Curro dijo...

Amos a ver, lo primero decirle a Jose C si es el que yo se, que es un desertor, y encima se viene a este blog que ya no cabe de tanta gente y no como otros, pero ya que vengo voy a contestar, pues me gusta la entrada.
La Ley, expresión de la soberania popular, mi paisana parece que esta en el limbo. La Ley es la expresion de los que se quieren imponerse a otros, claro esta legalmente y todos tan contentos y el pueblo gilipoyas. Moises cuando bajo las tablas se tenia que haber caido y haberse roto una pierna y tal vez nos hubiera evitado asi quebraderos de cabeza posteriores.
D. José la única Ley que yo conozco es la Ley del Embudo ¿La conoce? porque de eso que es justa e igual para todos me rio yo. La justicia esta prostituida y siempre se vende al mejor postor, o si no fijese en el panorama que tenemos, cuanta gente ha ido a la carcel sin culpa ninguna y cuantos chorizos andan sueltos. Por eso le digo una cosa que la ley particularmente me la voy a pasar por el forro de los...... eso si respetando a los demas, a mi no me tienen que decir cuatro leguleyos lo que tengo que hacer, faltaria mas. Un saludo

Jose C. dijo...

Para Eastriver

Creo que nuestros puntos de vista no distan mucho.
Tras haber leído tu comentario, quisiera aprovechar añadir que la ley del hombre debe existir porque no todos tenemos elevada la conciencia hasta el punto de no necesitarla. El problema es que sea esta ley la que trate de mantener el control con una inmensa y enrevesada lista de leyes que intentan no contradecirse y difíciles de interpretar.


Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Perdón por la intromisión, pero es que me ha dolido mucho que el señor don Curro se meta con Moisés. Fíjate amigo Curro que, con toda seguridad, esas son las únicas y exactas leyes que necesitamos para la correcta convivencia. ¿Dime alguna que sobre?
Otra cosa, ¿cómo vas a respetar a los demás si te pasas la ley por el forro de los co...?
Así que tú, conservador y machista, ¿has resultado ser un anarquista? Perdona, pero no me lo trago. A ti lo que te gustaría es tener el poder.
Lo siento Curro, pero es que me buscas y, claro, me encuentras.
Abrazos a todos.

Airama dijo...

Más abrazos para ti.
Airama

Jose C. dijo...

Para Verónica:

Por supuesto, las leyes laborales y de mercado forman parte de nuestro sistema de autoprotección de nosotros mismos y como tales no siempre son comprensibles ni justas para todos, pues padecen de los mismos defectos. Es como si hubieran evolucionado a cada paso cediendo a una y otra parte (patrones y trabajadores en este caso) pero sin encontrar nunca el equilibrio.

Gracias por tu aportación.

Jose C. dijo...

Para Pluma Roja:

Gracias.

Jose C. dijo...

Para Isabel Martínez:

Coincido con tu preferencia, por supuesto.

Gracias.

Jose C. dijo...

Para mariajesusparadela:

Totalmente de acuerdo. La vida en comunidad requiere unas normas que garanticen el respeto entre sus habitantes, pero si antes hemos aprendido e interiorizado las leyes relativas al amor seria más fácil aceptar unas normas de convivencia y también más fácil su diseño. Creo que sería una ley bastante más sencilla de comprender y aplicar.

Gracias.

Jose C. dijo...

Para mateosantamarta:

La actitud de esos jóvenes que renunciaron a su libertad durante años por sus creencias también me resulta admirable. Todo un ejemplo de integridad y valor por respetar esas leyes fundamentales.

Gracias.

Curro dijo...

Amos a ver Doña Mercedes, me ha tirado Vd. un navajazo trapero pero voy a contestarle.
Dice que le diga solo una de las Leyes de Moises que no sea justa, pues a ver que me dice de esta que recuerdo de mis tiempos de monaguillo " NO DESEARAS A LA MUJER DE TU PROJIMO" A VER PORQUE NO PUEDO DESEAR A QUIEN ME DE LA GANA" si no me meto con nadie, digamelo, es una falta de respeto hacia mi que me tienen que imponer a quien tenga que desear, pos lo tienen claro.
Si me paso la Ley por el forro, es la Ley que trata de imponer, la ley que trata de decirme lo que tengo que hacer, por ahi no paso y siempre que no me meta con nadie ( eso es respeto) voy a hacer lo que me de la real gana.
Yo no se si sere anarquista o no, pero te aseguro que no me gusta mandar, para eso ya estan las mujeres que son unas sargentas con bigote. LO que si te aseguro es que no me manda nadie, porque antes de eso lo jincho.
Y que sepas que me encanta fajarme contigo man que salga perdiendo.
Un eso

Jose C. dijo...

Para Anna Jorba Ricart.

Como colaborador de esta casa te doy la bienvenida y espero que una vez que conozcas el contenido, te sientas cómoda y podamos apreciar tu presencia cuando a ti te apetezca.

Un abrazo.

Jose C. dijo...

Para J.Lorente.

Es verdad que nuestra educación en cuanto al entendimiento de la vida es escasa y que nos hemos acomodado, pero creo que hay una gran puerta que nos cuesta ver y que todos podemos traspasar.
Estoy convencido de que si conseguimos ver nuestros auténticos deseos y los convertimos en propósitos, abriremos esa puerta que nos enseñará el camino para llevarlos a cabo.

Un abrazo.

Jose C. dijo...

Para D. Curro.

Tengo que presentarle mis disculpas por haber abandonado su blog durante tanto tiempo a le vez que le expreso mi gratitud tanto por su presencia como por su intervención en esta entrada, así como por el agrado que le produce, pero le tengo que pedir que deje Ud. tranquilos a su paisana y a Moisés, que bastante tubo Moisés con haber cumplido su encargo sabiendo que no todos aceptarían de buen grado unas leyes tan elementales y necesarias.

D. curro, estamos hablando de que hay leyes y leyes, pero si las mete a todas en el mismo saco entonces apaga y vámonos, que ya hemos acabo.

En todo caso, estoy encantado de leer de nuevo sus polémicos comentarios, que suelen ser una de las mejores muestras de la grata diversidad.

Un abrazo.

Jose C. dijo...

Para Mercedes.

Creo que Airama te envía abrazos.

Abrazos para Airama y Mercedes.

Jose C. dijo...

Unas preguntas para D.Curro:

El mandamiento que recoge el que Ud. menciona está agrupado con otros relacionados con la codicia, pero pongamos varios casos.

Si Ud. conoce a una mujer felizmente casada que le entra por los ojos ¿sería capaz de montarse una estrategia para conseguir que abandone a su pareja para estar con Ud?

Si a Ud. le atrae a una mujer desdichada con su pareja ¿piensa que le está arrebatando algo a él si consigue que esa mujer sea su pareja?

Este mandamiento habla de codicia. Piense como reaccionaría su corazón ante ello.
No es necesario que conteste aquí, basta con se responda a Ud. mismo.

Un abrazo.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Algunas veces parece que este mundo se está yendo poquito a poco al carajo... Pero bueno, las cosas son como son...

Saludos y un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para el señor don Curro:
Te iba a contestar, pero ya he leído que Jose C. lo ha hecho de maravilla.
Por cierto, el mandamiento o ley a la que te refieres se escribió exactamente así:
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Si tú piensas que te puedes pasar esta ley por el forro si faltar el respeto a tu prójimo... Tú mismo.
Hasta la próxima.

emilio dijo...

Otra forma de verlo... muy buena por cierto pero tan difícil...
Un saludo para tí y para J.C.

Curro dijo...

Como que no voy a contestar, bien podreis entre los dos con un pobre.
Primero estais confudiendo el deseo con la codicia, como si la mujer fuera un objeto o un bien material, yo no quiero quitarle a nadie nada y menos quitarle la mujer al marido, ahora bien si ese deseo se puede materializar, pues pelillos a la mar, tampoco es na malo jejejeje. Pero yo no le arrebataria la mujer al marido, menuda carga, que la aguante el.
Por cierto que hay otro mandamiento que no tiene desperdicio " no tendras pensamientos ni deseos impuros" no tiene desperdicio, no se puede ni pensar, pero ¿ Que Ley es esta? y no comento los castigos de mandar fuego y plagas que esa es otra historia. Yo se, que mas de un bloguero piensa como yo. Un saludo dominguero

cachos de vida dijo...

Me ha parecido una gran entrada, en mi caso, totalmente acorde con mi pensamiento. Las leyes, muchas ves, son para uso y disfrute de quien las hace, y de su gente.
Un abrazo.

Marina-Emer dijo...

bueno...yo estoy de acuerdo con el comentario ...largo pero mas claro que el agua...lo enredan a su manera y mejor para ellos ...yo no creo en la justicia para nada y no digo mas por no entender leyes pero las vivo
.besos
Marina

Jose C. dijo...

Para La sonrisa de Hiperión:

¿Y si resultara que las cosas son como las hemos imaginado?

Gracias.
Otro abrazo para ti.

Jose C. dijo...

Para emilio:

A veces me pregunto si lo fácil es mirar las cosas sin ver lo que contienen.

Gracias y un abrazo

Jose C. dijo...

Para D. Curro:

Me parece que ha sido Ud. el que ha confundido deseo con codicia, pero en realidad no creo que sea esto lo importante de la cuestión.
En el caso respecto a la mujer del prójimo una de las partes que precisamente trata de evitar el mandamiento es considerar a una mujer como un bien material que se puede obtener para satisfacción propia a costa de lo que sea.
De todas formas, si su deseo se materializa y es también el deseo de esa mujer que tiene a otro hombre por marido, creo que en realidad lo que pasa es que la mujer está incumpliendo otro mandamiento distinto, pero si Ud. manipula la situación para que ella lo abandone para materializar un deseo, estará incumpliendo el de la codicia.

Respecto al otro mandamiento que cuestiona, el 9º según el actual catecismo de la Iglesia Católica, igual es una interpretación del hombre algo oportuna para las intenciones de esta iglesia. Me da la impresión de que está Ud. un poco traumatizado por este tipo de interpretaciones que a día de hoy pueden ser analizadas y expuestas libremente. No obstante procurar que nuestros pensamientos y deseos sean puros no viene nada mal.

Un abrazo dominguero.

Jose C. dijo...

Para disancor:

Gracias.

Un abrazo.

Jose C. dijo...

Para Marina-Emer:

Ver lo fallos ya es algo, pero ¿es suficiente?

Gracias por pasarte por aquí y dejar constancia.

Un abrazo

ARO dijo...

Un buen comentario convertido en una entrada capaz de generar una fuerte polémica. La he leído -la polémica me refiero. y resulta un tanto extraña.

Kurra dijo...

Que buen debate, aunque estoy de vacaciones me encanta leeros en mis ratos libres, os envio un besazo para tod@s.

Jose C. dijo...

Para AROBOS:

Gracias por pasar y dejar tu amable comentario.

Te iba a preguntar por qué, pero ahora que lo pienso no me extraña que resulte extraño.

Un saludo.

Jose C. dijo...

Para Kurra:

Otro besazo para ti.