viernes, 3 de diciembre de 2010

Información, desinformación

Entrada publicada por Jose C.

Vivimos tiempos de tensión global, en un constante tirar y aflojar que da la impresión de que, en cada aflojar, la cuerda se queda un poco más tensa que en el anterior, resultando así un incremento progresivo de esta tensión.

En las últimas semanas los medios retoman el conflicto de Las Coreas, movilizando EEUU una importante representación de su ejército a la zona, con China, Japón y Rusia, que parecieran querer participar. La economía (especialmente la española) sufre una caída, al parecer por el contagio de la “obligada” intervención de Irlanda, la esperada igualmente sobre Portugal y la desconfianza de los inversores, que desde hace dos días manifiesta una simultanea recuperación conforme Zapatero anuncia que “parece” que se va a proponer aplicar en serio sus directrices (las de los inversores) para iniciar la recuperación, muy conveniente por cierto, dadas las entrañables y sobre todo consumistas fechas que se aproximan. Antes de que la situación económica pueda dejar de representar un sobresaliente primer plano ya tenemos en pantalla una nueva desavenencia con Marruecos, la amenaza de huelga en aeropuertos… Mientras, WikiLeaks nos ameniza el panorama con la programada publicación de documentos que pretenden dañar la imagen del poder, y así, mientras ojeas los medios “oficiales” de información, los “alternativos”, intentas discernir entre información y contra-información, publicaciones u opiniones conspirativas y escépticas, pretendiendo sacar algo en claro de lo que está sucediendo, puedes sumergirte cada vez más en el mar de confusión en que vivimos. Eso si, puedes también asociarte con cualquiera de las tendencias conclusivas disponibles para dejar de preguntarte sobre las verdaderas causas de los problemas que mantienen esta tensión, pero en el fondo siempre quedarán dudas por resolver.

Para mi, de momento, la conclusión es que tenemos que estar tensos, por alguna razón que desconocemos, y distraídos, muy importante esto también. La cuestión es conducir al rebaño adecuadamente, pero ¿hacia donde?, ¡ah! no lo sabemos, estamos tensos y distraídos, que es de lo que se trata, ¿Si no, como podrían llevarnos a ese misterioso destino? ¿Será, por tanto, un destino indeseado, o tal vez es verdad que existe Papa Noel (o como se le quiera llamar) y nos tiene preparada una extraordinaria y agradable sorpresa?

Aquí seguimos, viéndolas venir mientras van llegando, impotentes ¿Pero por qué impotentes? Ah si, es que no parece que se pueda hacer nada. Claro, solo podemos movernos en la dirección marcada. ¿Cómo puede ser esto? ¿No hay salida? ¡Eso no puede ser, aquí hay algo que falla! Algo que no sabemos y que el titiritero debe saber, pero se ocupa bien de que no nos enteremos, ¿Pero, qué será? No se, todo esto es muy complicado. Bueno, vamos a seguir con lo nuestro, que si no, ¿a ver como pagamos las facturas, los préstamos, los regalos de navidad, llenamos la despensa para las fiestas...? Y después habrá que ir previendo el viajecito de semana santa, que cuando queramos acordar la tenemos encima. Aunque, ahora que caigo, la obrita pendiente de la casa, los gastos de los niños…, pufff. Ya pensaré en otro momento sobre lo que sucede en el mundo, conforme los medios nos vayan informando.

34 comentarios:

Cayetano dijo...

Últimamente rehuyo las noticias de actualidad. Me provocan tensión, impotencia, disgusto, mala uva, sobre todo porque a muchos medios les encanta alarmar con malas noticias. A veces parece que va a llegar el apocalipsis, como cuando la gripe aviar. Y luego no pasó nada.
Por eso, de un tiempo a esta parte, no compro la prensa. Todos mienten, exageran, preocupan... Como mucho oigo algo la radio o me meto en las ediciones digitales a través de internet. Pero poco si no quiero que me amarguen el día.
Un saludo.

Fernando dijo...

Hola, José Carlos. Me ha interesado mucho tu meditación. Estoy de acuerdo con todo lo que dices y creo, contigo, que estamos supeditados a un orden superior que nos mantiene en tensión y frente al cual nada podemos hacer. Yo creo que deberíamos aprovechar nuestras capacidades y ganas de trabajar en otra dimensión. Me refiero a la tarea que nos podemos encomendar de mejorar nuestra vida interior y la de nuestros hijos y amigos. Dejemos de ver insustanciales programas de televisión y transmitamos la necesidad urgente de la cultura. Sólo así podremos salvar a la nueva generación de caer en los mismos errores de siempre. No se trata de vivir para trabajar, sino de trabajar para vivir. Pero nuestra vida no sólo es deportes, viajes y consumos desordenados. ¿Y la comunicación personal, los libros, el intercambio de ideas, la pefección de nuestra vida interior? Oí a un niño decir: yo lo tengo muy claro, en la escuela nos enseñan a hacer las cosas, y en casa nos enseñan las cosas que debemos hacer. Creo que ese camino de unidad familiar, de amigos y de comunicación de ideas nos puede ayudar, si no a salvarnos, sí a independizarnos de la opresión de ese orden superior que nos están imponiendo. Un fuerte abrazo.

Ángeles Hernández dijo...

Jose C. Que compleja y agobiante es esa realidad que nos pones delante de los ojos.
Mi teoría es que todos los periodos de la historia tienen ciclos mas o menos largos: se inician con un humilde y tímido periodo de recuperación, continua ascendiendo hasta llegar al momento cumbre cuya meseta dura mas o menos pero que al final acaba decayendo por agotamiento del modelo , abusos diversos, relajación del esfuerzo etc etc. Cuando la curva esta a punto de llegar al punto cero , de alguna manera vuelve una nueva y lenta recuperación.

Como ahora todo es tan rápido, los ciclos son mas cortos , y espero que también mas corta la recuperación.

Así alenos es como yo me consuelo y mientras trabajo ( gracias al cielo que puedo ) mucho , gasto lo menos que puedo, reciclo ropas y otras cosas , viajo muy poco en avión y me entretengo con cosas baratitas como blogs ,
libros o charlas con los Amigos.

Mi esperanza es que el universo se auto- regule y la entropia vuelva las aguas a su cauce.

A ver si es verdad.

Un abrazo que es gratis de A

Ángeles Hernández dijo...

Fernando: compartimos soluciones, no he citado a la familia porque la incluyo en ojos ( seres queridos).

Un abrazo que como el de Jose Carlos alimenta mucho y es gratis

A.

Jose C. dijo...

Algo parecido me pasa a mi Cayetano, aunque nunca me he dado demasiado a leer periódicos ni ver telediarios. Es desde no hace mucho (será la edad, que no perdona)que me he interesado más por saber lo que pasa, pero lo que se dice saber consigo saber poco. Como tu dices, consigues ponerte de mala leche y acabar más aún confundido. Ni periódicos, ni tele, ni radio, ni prensa digital, la verdad no aparece por ningún medio de estos.
Un saludo.

Jose C. dijo...

Para mi, Fernando, lo has clavado. Lo que pasa es que hay un grave problema, que es que la gente somos adictos al entretenimiento fácil, por eso mismo, porque es fácil y así llegamos a aburrirnos si estamos solos más de diez minutos, por falta de vida interior, y volvemos a caer en las redes del entretenimiento, adorándolo porque es la salvación hasta que llegue la hora de acostarse y al día siguiente volver a hacer lo mismo. Me resisto a aceptarlo, pero parece que al titiritero le están saliendo los planes, de momento.
Menos mal que disponemos de un grupo de amigos con los que hablar de estas cosas, aunque sea escribiéndonos,que para empezar ya es mucho.
Un abrazo.

Jose C. dijo...

Querida compañera Ángeles, cualquiera que no te conozca un poco diría que te estás forrando (de billetes)con tanto trabajar y tan poco gastar, pero yo se que no es así, y entiendo que lo haces a pesar de que te gustaría que hubiera otra posibilidad mejor.
Si no fuera por la teoría que nos traes creo que muchas personas ya se hubieran dado por vencidas, pero a mi me gusta ir un poco más allá (ya sabes, el inconformismo me pierde) y creo que nosotros, seres del universo bastante importantes por aquello de que se nos ha dotado de pensamiento y tal, tenemos algo que aportar para esa auto-regulación que devuelva las aguas a su cauce, para lo cual, la esperanza que comentas es algo fundamental.

Un abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Querido José Carlos, ninguna pega a tu post-reflexión. Sin embargo, contestas a Fernando, que eres/somos de entretenimiento fácil. Creo que entre los que hasta ahora han entrado, nadie prefiere quedarse ante la caja tonta, en lugar de leer un libro, la prensa, escribir o escuchar música, por poner algún ejemplo. Afortunadamente, tú el primero, gozamos de una vida interior intensa que nos mantiene unidos en sitios parecidos al tuyo. Y bien sabes, que ni siquiera este mundo virtual es imprescindible.
Lo verdaderamente importante, como creo haber mencionado otras veces, es nuestro yo y lo poquito o mucho que nos es próximo. No quisiera que se interpreten mis palabras como egoímo o antisociabilidad; al contrario, piensa cómo nos iría si todos nos dedicáramos a cuidar de nosotros mismos y lo que nos rodea.
Es evidente que todo el que escribe, se obliga a pensar y reflexionar. Magnífico ejercicio para el alma.
Ángeles, tienes razón, los ciclos se repiten cada vez con mayor frecuencia, porque esta esfera que nos contiene, avanza a pasos agigantados hacia su fin, que esperemos no ver, pero parece inevitable que llegará.
Besos agradecidos por tus reflexiones.

Soy YO - MilThon dijo...

el mundo sigue siendo como va de acuerdo al ritmo de las personas creo, pero mucho mas al ritmo de aquellas cuestiones que muy pocas personas comprenden

amiga no recibi tu comentario inspirado como dices espero qeu en otra llegue asi pueda yo tb alimentarme de tus palabras
besos
buen finde

Alhami dijo...

.



...el arte de los medios es informar desinformando y viceversa y a eso sacarle mucha plata... palabras más.palabras menos de eso se trata de mediatizar el curso de la opinión mal llamada publica

Saludos de tu amiga

Alhamí

emejota dijo...

Me ocurre en gran medida como a Cayetano. Somos carne de cañón y sobramos muchos, las sociedades se quieren sacudir las pulgas. Ya veremos hasta donde damos de sí. ¿Estaríamos dispuestos a viajar en el tiempo, hacía atras, claro? Un abrazo.

Jose C. dijo...

Querida Isolda, me alegro de que escarbes entre mis reflexiones, pues si no ¿como podría yo aprender al compartirlas? Al decir yo que la gente somos de entretenimiento fácil, no he querido ser excluyente, pues creo que lo fácil nos seduce a todos, a mi el primero, aunque a unos más que a otros.
Sin duda, los que solemos participar en estos sitios somos de los que menos aceptamos lo que llamamos fácil, pues valoramos el esfuerzo que supone hacer lo que hacemos como algo recompensado de antemano, pero no son muchos lo que han experimentado esto. Por supuesto, creo que el medio por el que lo hacemos es reemplazable, aunque el objeto, en cambio, si es imprescindible para la evolución, sea cual se a su sentido.
Hablando de evolución, ¿como es posible que seas no creyente, cuando nombras del alma y después dices preferir no ver el inevitable fin de la tierra, que avanza a pasos agigantados? ¿Será que has pensado en el destino de tu alma cuando esto llegue? ¿Que es el alma? Lo se, no creer en que hay algo más no es una elección fácil, pero necesitamos ser coherentes con la realidad de uno mismo. Seguro que piensas constantemente en tu descendencia, inevitablemente, como parte de tu propia creación, y si no ¿de quién depende, desde tu perspectiva, su evolución?
Un fuerte abrazo, luchadora.

Jose C. dijo...

Alhami, más que un arte creo que es una misión, o profesión, pero si, informar desinformando y viceversa es algo que toca (que no roza) lo genial. Créeme que lo de la plata, igual que si fuera oro es lo de menos. Es lo que conocemos popularmente como magia, y ya me estoy extendiendo demasiado.
Un cordial saludo, amiga de este genial y virtual sitio.

Jose C. dijo...

Emejota, hacia atrás, como dicen unos amigos míos, ni para coger impulso. Siempre vamos hacia delante, aunque sea muy despacito. Sobre las sociedades sacude-pulgas, tal vez nos estén motivando a reaccionar, igual que al perro que se sacude la humedad cuando sale en un día lluvioso. Es que ya no se como decir lo que quiero que decir, joer!
Perdona la palabrota, pero es que me has inspirado.
Un abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Querido José Carlos. ¡Tengo unas ganas, de tenerte frente a frente!
Vamos por partes, que igual es largo. Le llamo alma a la capacidad que distingue al ser humano, del ser animal. Así de simple y de complejo. Como tenemos alma, podemos pensar, sentir emociones, discrepar, memorizar, nos permite elegir libremente, -entre comillas- porque vivimos en sociedad y sobre todo nos hace madurar con el paso de los años y ser coherentes.
Ahora te pregunto a ti. ¿Me hablas de evolución? Casi me sorprende; desde luego creo en la teoría de Darwin y la evolución de las especies. Te repito, el alma forma parte del ser humano, no se puede separar del cuerpo. Por lo tanto cuando yo muera, moriré enterita, como lo haremos todos. Cada cual, precisamente, por esa facultad que nos ha legado la evolución, somos libres de pensar y creer en los conocimientos y experiencias que hayamos obtenido por educación, raciocinio, convencimiento o fe. Todo es válido.
Si volvemos a la evolución, como ya sabes, el universo que conocemos, tendrá en unos milenios, -no sé contar- un final o un nuevo principio, porque nos consta que ya fue así. Además física pura, la energía no se destruye: se transforma. Es una realidad y este mundo nuestro, está abocado a finiquitarse, bien por una desviación continua de su órbita, por acercamiento al sol o por una nueva glaciación. Y las probabilidades de que aparezca un mundo nuevo y absolutamente diferente son muchas. ¿Crees que voy a preocuparme, siquiera por mis descendientes, ante algo que no depende en absoluto del hombre (no incluyo una posible guerra atómica), cuando lo que nos acoge es el caos cósmico en inestable equilibrio?
Si lo miras bien, verás que lo que te ha dicho Fernando es lo mismo que te he contestado en el comentario anterior. Y tú mismo, José C. acabas tu entrada, diciendo que hay que ocuparse de las cosas pendientes de la casa… Es para quitar hierro al asunto. Creo que me he pasado tres pueblos. Tal vez podrías leer a Stephen Hawking. Tiene libros muy interesantes.
Besos, espero que compartidos.

Jose C. dijo...

Mi muy apreciada y querida Isolda, a quien agradezco profundamente tus comentarios, por la razón que ya expliqué. Cuando escribí la entrada terminé con el personaje que debiera representar la sumisión al sistema, tras darse por vencido temporalmente, pues tal como nos marca el tiempo, todo es de momento.
Yo también tengo ganas, pero eso llegará en su momento.
Distingues el alma del ser humano del animal como si fuera superior, y no no lo e. Solo tiene una responsabilidad mayor. La vanidad nos pierde. El libre albedrío es total, y si no, compruébalo en ti misma, conforme a tu experiencia. La memoria no es exclusiva del humano, y si has tenido un animal doméstico, lo podrás comprobar. ¿Quien ha creado la sociedad? Eso también lo puedes averiguar. El Sr. Darwin no es más que un científico, por tanto es una herramienta de medición del sistema bajo el que nos movemos y que tantos se han empeñado en implantar como la realidad, por cierto, con poco acierto, pues en caso contrario no estaríamos ablando de esto. ¿Que descripción tienes del alma sin un cuerpo físico? Te repito ¿Por que te preocupas de tu descendencia si cuando tú mueras, morirás entera? ¿No dejas nada? Vuelves a meter la fe en tu reflexión, . Yo no soy un pastor, solo busco auto-conocimiento y en ello me confirmo. Y es que, si quieres, la vida es así de cruel cuando buscas respuestas. ¿Quien pone las posibilidades en la mente humana? Eso es, esto lo haces tu, de eso se trata.
Un beso, hermana Isolda.

Isolda Wagner dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
astroland dijo...

Si les añadimos a todo esto que ha subido el autónomo este mes, que tenemos que pagar religiosamente todos los meses, junto a otras facturas, el esfuerzo de mantener un local que vende libros, con una clara ausencia cultural por parte de la sociedad que no regalan libros ni en Navidad.
Ahora nos suben el tabaco, ya lo estoy dejando.
Yo no tengo ayuda del gobierno, las ayudas son para las grandes empresas y a nosotros que nos den.
¿Quién maneja los hilos?

Anónimo dijo...

Hemos olvidado que ceder un asiento no es una cuestión de moda, sino un gesto de cortesía hacia otra persona y, sobre todo, un gesto de generosidad, algo tan simple hace que la convivencia sea más grata, cordial y agradable. Por supuesto, no se puede obligar a nadie a que adopte este tipo de gestos, pero la educación debería enseñar a tenerlos de forma espontánea. Pienso por lo tanto, estimado J. Carlos, que lo que propones es una cuestión de educación más que una conspiración judeo-masónica. La educación hay que trabajarla, y empieza en la familia; aunque últimamente nos hemos vuelto muy perezosos.
Un saludo
Abelardo

José Antonio del Pozo dijo...

Sí, Jose C, yo también pienso que los pequeños gestos de los que habla Abelardo ahí arriba son importantes, porque en el fondo revelan el entramado sutil de la vida. Yo, cuando era un joven airado, bastante ignorante, por cierto, pensaba que el responder buenos días en el ascensor era un estúpido convencionalismo burgués hipócrita que en realidad encubre el egoísmo... hoy creo que es más complejo y cuando devuelven bienhumorado un hola al vecino le haces partícipe de que le reconoces como semejante y como tal le aprecias, y ya no es un desconocido para tí. Un saludo y muy suculentas tus reflexiones, y las de tus seguidores

Jose C. dijo...

Perdonad el receso, pero la verdad es que tal como estaba transcurriendo el debate necesitaba dejar reposar un poco la máquina de pensar, y veo que debo que pedir unas cuantas disculpas.

En primer lugar por saltarme a Milthon en los turnos de respuestas, con quien estoy de acuerdo. Las personas influimos en el movimiento del mundo, mediante los pensamientos, las palabras y los actos, y teniendo presente esas cuestiones que parecen querer desviarnos de nuestros propósitos.
Para ello, como bien se ha dicho por varios participantes, no tenemos nada mejor que cuidar de uno mismo y de las personas que nos rodean, empezando por las más cercanas. Esto es lo mejor que podemos hacer para transmitir el bien que tanto deseamos.

Isolda, es verdad, no presté suficiente atención al leer tu comentario y lo he malinterpretado. En realidad entre tu forma de verlo y la mía no hay tanta diferencia. Básicamente, la diferencia estriba en una cuestión de forma de creer o no hacerlo, que es algo enteramente personal y que no debe ser motivo de confrontación. Discúlpame por favor mi soberbia.

Con lo anterior creo que ya he respondido también al amigo Abelardo, que ha intervenido tan acertadamente, aunque no por ello dejo de observar como la conspiración (sea del color que sea y como se llame su origen) trata de desviarnos de nuestro trabajo.

Y para terminar esta tanda de respuestas, sin olvidarme de Astroland, pienso que los hilos los manejan aquellos que pretenden (y de hecho lo consiguen) que prestemos atención a todas estas cuestiones que en estos tiempos producen tanta preocupación, olvidándonos de lo fundamental, aunque como ya he querido decir en reflexiones anteriores, si lo miras desde otra perspectiva, puedes ver que nos están ayudando a comprender. Es el juego.

Abrazos.

Jose C. dijo...

Hola José Antonio.
Yo también he pasado por esa época en la que no prestaba atención a simples gestos de comunicación con mis semejantes, aunque no exactamente por la misma causa, sino más bien por pereza, creyendo que no era importante. Desde hace un tiempo me propuse prestarle más atención a las personas cuando paso cerca de ellos y he comprobado que la respuesta es , casi siempre, positiva, con lo que he descubierto que para que las personas respondan, primero debe uno que abrirse. Ha sido un excelente aprendizaje que abre caminos a otros.

Gracias por la visita.

Isolda Wagner dijo...

Querido amigo, quedas disculpado, aunque no por tu "soberbia". No pecas de ello. La jefa me ha pedido que no quite mis comentarios, sin embargo he suprimido el último, por coherencia.
Mil besos.

Ángeles Hernández dijo...

Me he perdido el debate, el sustancioso debate, en el que al final todos decimos un poco lo mismo, incluso yo que he comgado un comentario tan insulso que parezco una absoluta insolidaria.

Cuando me pregunto ¿qué puedo yo hacer para que el mundo sea mejor, para evitar tanta injusticia y tanta desigualdad? ¿hasta donde estaría dispuesta a llegar?, me digo: estoy dispuesta a bastante; no sé si a pasar hambre, quizás tanto no pero sí que quisiera colaborar en este desatino.

La siguiente custión es lógica: ¿Cómo?, ¿Qué capacidad tengo yo para poder mover ni una micra cúbica de esos hilos a los que todos nos sometemos , queramos o no? ¿Me voy a una cueva de eremita, renuncio a todo?, pues no claro . El ascetismo es poco práctico.

Entnces ¿qué?, pues de momento lo único que puedo hacer es hacer bien mi trabajo ( aunque cobre lo mismo que si lo hago mal), sonreir y empatizar con las personas que trato, escuchar, mirar fuera de mi propio ombligo o esmerarme en que mis comentarios y entradas al blog sean lo mejor posible.

Se admiten ideas.

Un abrazo a todas y todos Á.

Isolda Wagner dijo...

Me apunto a la tuya, querida, que trato siempre de aplicar. Besos.

Jose C. dijo...

¿Has hablado con la jefa? je,je Vamos a tener que ponerle de nombre en clave Charlie, por lo poco que se deja ver. Bueno Isolda, creo que ha hecho bien en pedirte que dejes tus mensajes.
Gracias por tu perdón, aunque ya me dirás cual fue el pecado para saber lo que tengo que arreglar.
Besos.

Isolda Wagner dijo...

Tengo algo de enchufe con la jefa, a ver si me da tu correo y me explico mejor.
Besos de Buenas Noches.

Jose C. dijo...

Hola de nuevo, compañera Ángeles. Eso de irse vivir al monte, alguna vez lo he dicho, pero llegue a la conclusión de que allí poco podía hacer. Procurar hacer las cosas bien en todo momento es lo que podemos hacer para aportar positividad en nuestro entorno, es una elección constante y personal. Eludir las trampas del sistema no es tarea fácil, pero por ejemplo, tu que te has propuesto hacer bien tu trabajo, a pesar de que a los guías del sistema eso les importe poco, ya estás haciendo algo importante en ese aspecto.

También me apunto a tu idea.

Un abrazo.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Yo soy de los que piensa que este mundo se está yendo al carajo a una velocidad descomunal.

Saludos y un abrazo.

curro dijo...

Pero si esta claro que lo que quieren es mantenernos en tensión, ya lo vió Vd. cuando le dijo el Sr. Zapatero al Iñaki que había que crear mas tensión. Por eso yo ya paso de todo eso y casi no veo noticias ni la tele a mi esto gilipoyas no me van a manipular. Faltaría mas. Solo me voy a dedicar a lo mio personal y a esto y los otros que les vayan dando. Eso quieren ellos, a ver si nos mataramos unos con otros. Lastima de tumos maligno que les saliera o golondrino de bajo del brazo. No sigo que me cabreo mas. Un abrazo D. José

Jose C. dijo...

Parece que son pocos los que no piensan así, Antonio. Yo además creo que si solo nos dedicamos a pensar en eso, tendremos eso.

Un abrazo.

Jose C. dijo...

Una escena interesante la que comenta. Continuamente me pregunto como es posible que sepamos tantas cosas y no veamos el mensaje. Pero cuidado con los deseos D. Curro. Recuerde la ley de causa efecto, acción y reacción... Todo vuelve conforme se emite. El universo no funciona a capricho. Todo está conectado y de la forma en que se realice esa conexión, así será el resultado. Puede comprobarlo analizando la situación en la que nos encontramos.


Un abrazo.

Ana J. dijo...

Muy interesante reflexión.
Un abrazo

Jose C. dijo...

Me alegro que te haya resultado interesante, Ana.

Gracias por venir y opinar.

Un abrazo.