miércoles, 9 de marzo de 2011

TEMPO INTERNO

Por Angeles Hernández Encinas


Por internet, en un chat de terra, empezaron a conversar. Descubrieron que sus ideas, gustos y manera de ver la vida eran muy similares. Con tanto entusiasmo e ilusión no pasó mucho tiempo antes de que decidieran conocerse. Ella viajó a la gran ciudad en un vuelo directo con el corazón en un puño y el miedo de estar haciendo algo indebido, quizás ridículo. Al salir por la puerta de llegadas del aeropuerto, erguida, gloriosa, intentando vencer con un aire garboso todas sus precauciones, no vio a nadie esperándola. “Mal empezamos” pensó, pero al cabo de unos minutos descubrió, escondido detrás de una columna, al hombre más atractivo que nunca había visto, mirándola fijamente con interés y sonrisa ladeada y socarrona.

El encuentro superó con creces todas las expectativas que cada uno había previsto. Desde el primer momento sintieron que estaban hechos el uno para el otro. No hubo precauciones ni murallas, sólo entrega, confianza y simpatía en alma y en cuerpo. Parecía imposible que dos seres desconocidos hasta hacía un mes, fueran capaces de sentirse tan unidos, tan compenetrados, tan deseantes, tan apasionados, tan “el uno del otro”.

Y siguieron escribiéndose, hablando, colaborando en sus deberes y aficiones y encontrándose con una fuerza y un amor como ninguno de los dos recordaba haber vivido previamente. Sólo una pequeña nubecilla de nada velaba el cielo azul intenso de una pasión y una comunicación tan intensas. Él tenía un compromiso con otra mujer que debía terminar, que quería terminar, que mil veces prometió y se prometió que terminaría.

Todo fue muy bien mientras ella creyó su palabra y él sintió su amor efervescente y creciente. Demasiado bien. Pero (siempre hay peros, parece que no existe la historia feliz), poco a poco, la desconfianza empezó a horadar esa solidez monolítica. Primero como un “cuándo”, más tarde  un “porqué, y al fin resultó un “no puedo”. Los últimos encuentros brillantes y mágicos como siempre, asociaban despedidas tristes y cargadas de reproches y ella se fue tornando agresiva en las formas y en la conversación; al fin, no se presentó a la última cita y él quedó con el ramo de flores esperando, mientras una profunda tristeza y una desagradable sensación de imbécil se apoderaba de su ánimo.

Fue muy doloroso para ambos. La mujer sufrió una depresión terrible cuando intuyó que su amado nunca sería capaz de dejar su pasado; tardó tiempo en recuperar la confianza en sí misma y en los demás. El hombre, que no pidió explicaciones, padeció tanto como su amada. No entendió el abandono y aún hoy, después de varios años, continúa pensando que no tuvo la oportunidad de tomarse el tiempo necesario para llevar a cabo sus proyectos.

Almas gemelas con un “tempo interno” muy diferente.


64 comentarios:

Javier. M. V. dijo...

Una historia que de ficción lleva poco porque esa situación se presenta en muchas partes del mundo, aveces con finales tristes y en otras ocasiones todo culmina como en los cuentos:"Vivieron felices por siempre". Tengo amigos y amigas que conocieron a quien hoy es su cónyuge gracias a un chat. Pero también tengo amigas que lamentablemente les fue muy mal en ese tipo de relación ciber.

Recibe un gran abrazo.

Elena dijo...

Joooo..., qué pena. Podías haber optado por otro final para alegrarnos un poco este día gris.
Bueno, sea como sea, el relato me ha encantedo.
Felicidades Ángeles.
Un beso.

MORGANA dijo...

Un relato de lo más real Angeles.Lástima que tuviera que acabar así.
Besitos.

Cayetano dijo...

Dos almas gemelas pero dos tiempos diferentes, y es que el amor no entiende de esperas.
Un saludo.

mariajesusparadela dijo...

Mejor acabar antes de reprochar y discutir.

Javir dijo...

Los chats, los bares, los parques o las estaciones de tren, cualquier sitio es bueno para iniciar un sueño.

Él, ella, las circunstancias de cada uno, o de uno, bastan para convertir los sueños en pesadillas.

No basta con ser almas gemelas, es preciso que caminen al compás.

Muy bueno. Un abrazo

Alhami dijo...

.



...un relato muy bien elaborado a través de una historia de amor sencilla y clara... que se visualiza como real, como plausible en estos tiempos, es decir es algo que a mi modo de ver y por mi propia experiencia, suele suceder, de súbito surge la empatía espontanea, hay resonancia entre las partes y se les hace muy evidente el chorro de afecto que va y viene entre ellos... sin embargo la concreción del proyecto mutuo, llevarlo a la realidad, tomando en cuenta que por lo general son personas que viven en "mundos diferentes", es muy dificil, y a menudo la cosa termina como ha finalizado esta bella y conmovedora historia , en la que estoy segura que muchas de las amigas que aquí visitan, se verán retratadas...

Un beso y aunque con demora, mil felicidades por el día de la mujer... Feliz vida como0 mujer para vos, espero lo hayas pasado genial al lado de tus eres queridos

Alhami dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ángeles Hernández dijo...

Javier: no importa como se conozca uno para que el amor fructifique, si bien Internet da mas lugar (creo yo) a
Historias imposible por la diferencia entre un fácil acceso en el contacto que se puede complicar con la distancia.
Un abrazo. A v

Ángeles Hernández dijo...

Elena: ya escribiré otro que termine bien y bueno es que se conocieran y amaran .
Un abrazo. A.

Flamenco Rojo dijo...

Cuando no puede ser y además es imposible...mejor dejarlo. Ya lo dijo Napoleón: Una retirada a tiempo es una victoria.

Un abrazo.

Fiaris dijo...

Un relato muy actual el tuyo,conozco algunos casos de cosas parecidas,un abrazo y saludos a Mechi,dile que se le extraña.besos.

Ángeles Hernández dijo...

Morgana que les quiten lo bailao.
Un abrazo. A.

emejota dijo...

Estas cositas ocurren y lo cierto es que uno no es lo suficientemente claro consigo mismo como para comunicarse abiertamente al otro. Así pasa lo que pasa, seguro que de haber ocurrido el encuentro en un periodo mas maduro de la vida algo se habría podido resolver. Un fuerte abrazo.

Pluma Roja dijo...

Una historia que se podría decir: de la vida real. Han sucedido miles de casos iguales o parecidos. He sabido de algunos que han llegado a concretarse. Bien hecho este relato.

Sludos cordiales, aunque algo tarde pero llego.

Besos.

Anónimo dijo...

Al final los dos sufriendo, que triste. Yo pensaba que acabaría mal en el momento en el que se conocieran, ha durado más de lo que esperaba.
Muy realista, me gusta.
Un beso.

Fernando dijo...

Bueno, la vida es así, Angeles, amiga. No obstante, creo que ninguno de los protagonistas de tu historia luchó por mantener ese amor maravilloso que había surgido. Si no nos esforzamos en mantener o incrementar nuestra relación amorosa, perdemos quizás nuestra oportunidad en la vida. Sería bueno reflexionar sobre ello, a cualquier edad o circunstancia y yo pido a los padres jóvenes que nos lean, que formen en sus hijos este tipo de criterios. Nadie nos regala nada si no trabajamos por ello. Un fuerte abrazo.

Kurra dijo...

Una historia muy romantica y bonita, tambien llena de ilusion, que pena que no terminara en un final feliz.
Besos.

Narci M. Ventanas dijo...

Otro gran amor que murió antes de ver la luz, una lástima.

Buen relato.

Besos

Ángeles Hernández dijo...

Morgana:
Gracias por tu presencia incndicional, un abrazo Á

Ángeles Hernández dijo...

Cayetano:

El amor puede entender de esperas, pero no de desesperaciones.

Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Mariajesús:

Los reproches siempre son el principio del fin
Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Javir:

caminar al compás, bien dicho.

Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Alhami:

Los mundos diferentes son más proables cuando se entabla conocimiento por internet, pero la suerte siempre es necesaria.
Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Flamenco:

No es fácil saber cuando la retirada es a tiempo o es precipitada, pero la vida sigue.

Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Fiaris:

Daré los recuerdos a Mercedes.

Ya ves a veces los relatos son actuales y otras antiguos, de todo.

Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

emejota:
Probablemente los protagonistas de la historia vieron sobre todo su deseo y no la necesidad del otro, tienhes razón.

Gracias y un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Plkuma Roja:

Nunca llegas tarde, la lectura no requiere precipitaciones,
Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Blanca:
Realista y agradable mientras duró.

Gracias y unabrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Fernando por tu reflexión. Es verdad , nada nos regala nadie si no luchamos por ello, so re todo en el amor, aunque parece que el mismo ha de ser un regalo.

Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Kurra:

Es difícil mantener un amor tan en la distancia y con problemas desde el inicio.
Gracias por tu comentario, un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Narci:

¿POr qué otro?, este es sólo UNO, otros ya veremos.

Un abrazo Á

Jose C. dijo...

Buen relato Ángeles.
Para mi, este tipo de historias amorosas de pareja, que (por lo que se dice)tanto parecen repetirse, surgen como consecuencia de no saber distinguir bien entre lo que se busca y lo que se necesita, y parece que hay casos de personas que necesitan vivir esta experiencia (incluso repetidas veces) para descubrirlo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues a mí me gusta la historia, vivo en la convicción de que nada es eterno. Vivieron su historia de amor, cuántos pasan por aquí sin haberlo conocido. Además , ésta es una historia de tres; si pregiuntas a la tercera, puede ser que te diga que sí fue un final feliz.

Mercedes Pinto dijo...

Si hubiese sido amor del bueno, de ese que te obnubila la mente, no se habrían separado. Duró lo lógico hasta que despertaron y miraron la realidad que les rodeaba. Ya sabes, querida amiga, que soy de las que piensan que enamorarse es una enfermedad que no siempre va ligada al amor, es más, yo diría que es un “sarampión” que hasta que no lo pasas no sabes si te han quedado “secuelas”. La relación ya empezó con mentiras, ¿qué se puede esperar? Para amar hay que “ser” amor, con todo lo que ello significa.
Buen relato, como nos tienes acostumbrados, y que nos ha hecho pensar.
Un abrazo para ti y cada uno de los seguidores.

José Antonio del Pozo dijo...

Hola, Ángeles, qué bonito el encuentro,qué amargo y qué realista el final. Pero tu pluma vuela y se eleva contándolo, incluso les hace a ellos con seguridad más y mejores que lo que fueron. Un abrazo

Ángeles Hernández dijo...

Gracias José Carlos por tu juicio.
a pesar de no estar de acuerdo con este tipo de "historias", parece que ello no es obvice para que el relato te parezca bueno.

Gracias mil y un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

NI:

Siempre con tu mirada especial, es verdad que para una parte del trío el fracaso de la pareja fue un éxito.
Tenemos la costumbre de ver sólo lo evidente.

Un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

Es verdad que el enamoramiento es más fugaz que el amor verdadero, Mercedes, pero a veces el uno puede convertirse en el otro si se dan condicionantes menos penosos y no hay que tener que hacer daño a alguien para hacer bien a otro.

Esta es una opinión, pero como tú dices, es texto puede dar para muchas más. Gracias y un abrazo Á.

Ángeles Hernández dijo...

José Antonio, a lo mejor es verdad y la lieratura embellece y adorna la verdad. En todo caso se trata de la realidad percibida por el escritor que nunca es objetivo.

Un abrazo y gracias por venir Á.

Anónimo dijo...

WWW.LEYCOSMICA.ORG




Mil gracias por la información aquí expuesta. Debemos compartir nuestras gotitas de sabiduría para así poder desvelar todo este conocimiento que convertirán nuestro mundo en un lugar mejor. Sea cual sea el tema del que se hable siempre es bueno escuchar



Un saludo.




Namasté.

Alicia Abatilli dijo...

Buenas, Ángeles.
Quizás no tuvieron el coraje de seguir a pesar de las diferencias.
O quizás faltó un Encuentro verdadero.
Saludos.
Alicia

Princesa115 dijo...

Un relato real como la vida misma, pero empezó mal, aunque podría haber acabado bien, sólo que el miedo le invadió, dejar su pasado le costaba. Es entendible Ángeles y pienso que ninguno de los dos buscaban nada, surgió sin querer. Ella hizo bien en no aparecer aunque les doliera a los dos.

Un beso

Narci M. Ventanas dijo...

Hola Ángeles, decía "otro" porque se trata de un tipo de historia bastante habitual en la vida misma, no porque te haya leído ningún otro relato que se le parezca a este, que no recuerdo haya sido el caso.

Un beso

David Gerbolés Pérez dijo...

Bonito encuentro, triste final.

Saludos.

Marina Filgueira dijo...

Hola, Ángeles, aqui estoy de nuevo leyéndo esta historia que comenzó bonita y termino tristemente. La cuentas bien tan clara fácil de entender que do gusto leerte.
Lo mismo puede pasar al así entre nosotros normalmente, como en ciber. Despues de leer el comentario de Fernando, ya no hay más que añadir, estoy totalmente de acuerdo.
UN abrazo bonita. Se muy feliz. MARINA.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Ángeles: Tú siempre eres la misma. Escribes exactamente igual, es decir, igual de bien. La historia de hoy, en cambio, sin dejar de estar bien escrita, lamentablemente puede dejar muy pronto de pertenecer al bello mundo de la ficción, para engrosar el saco de las más necias realidades de esta vida, tan tecnificada y tan insulsa. Un beso. Luis Madrigal.-

P.D. Por segunda vez, en pocos días, ha desaparecido mi Blog. La vez anterior, lo recuperé y todavía no sé cómo. Esta vez, estoy en ello. Espero tener suerte.

Mario dijo...

Madre mía, qué final... Los finales tristes son los únicos que siempre acaban bien. O acaban...

Ha sido, otra vez, un placer leerte...

Un saludo

Mario

lanochedemedianoche dijo...

Que romántico relato, vivir aunque solo sea unos pocos días ese intenso amor, teniendo entre ellos, comprensión, compenetración es vivir la vida, lástima que ella no lo comprendió así, el final es triste, me encanto.

Besos

mariarosa dijo...

Suele suceder.
Se aman, pero, siempre hay un pero.

Muy buena narración, un placer leerte.

mariarosa

Guido Finzi dijo...

Este tipo de historias está a la orden del día, y se desarrollan a partir de las nuevas formas de ocio privadas, como son los blogs (aunque se hagan públicas). Personalmente, he tenido alguna historia de este tipo y, si bien no terminaron tan bien como se presagiaban (al menos alguna), no reniego de ellas. A fin de cuentas, a todos nos gustan las historias, y más si podemos ser protagonistas.
Me gustó cómo la narraste.
Un saludo

Ángeles Hernández dijo...

Alicia:

Es la vida, tan complicada, que a veces ni siquiera sabemos donde está el error. Un abrazo Á

Ángeles Hernández dijo...

Alicia:

Es la vida, tan complicada, que a veces ni siquiera sabemos donde está el error. Un abrazo Á

Ángeles Hernández dijo...

Alicia:

Es la vida, tan complicada, que a veces ni siquiera sabemos donde está el error. Un abrazo Á

Ángeles Hernández dijo...

Alicia:

Es la vida, tan complicada, que a veces ni siquiera sabemos donde está el error. Un abrazo Á

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Marina por tu entusiasta comentario, da gusto contigo.
Que una historia termine bien o mal es muy relativo, lo que me oriundo es contarlas porque parafraseando a Fernando no todas las casillas de ajedrez son blancas
Un abrazo. A.

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Dabid, por leer y por comentar. Bienvenido y un abrazo. A.

Ángeles Hernández dijo...

Luis: te agradezco enormemente que a pesar de que algunas dd mis historias no son para ti lo deseable, sigas leyendome.

Tus análisis don precisos y preciosos porque enriquecen el texto y aportas el granito de arena de tu óptica.

Yo me limito a contar cosas que pasan, y los dos protagonistas de esta, PARECÍAN amarse No puedo ir mas alla, solo decir que ella in día abrió los ojos.

Un abrazo y que hayas encontrado tu blog, es una joya. A.

Ángeles Hernández dijo...

Mario: los finales tristes son finales, siempre????
A veces se prolongan in aeternum.
Aunque este no es el caso.
Gracias y un abrazo. A.

Ángeles Hernández dijo...

Medianoche, mariarosa: Ellos eran adultos y una de las partes se quebró . Debió ser. Bello mientras duro y "siempre les quedara París"

Un beso. A.

Ángeles Hernández dijo...

Gracias Guido por tu presencia y tu comentario.
Nuevas maneras de conocerse con sus pros y sus contras.
In abrazo. A. N

Ángeles Hernández dijo...

Namaste: Gracias por tus buenas intenciones
Un saludo. A.

Anónimo dijo...

Tus relatos también tienen una "solidez monolítica".
NANDO

Ángeles Hernández dijo...

Nando, ¿Quieres decir como los que se extraían de las canteras en una sola pieza?.

Difícil logro.

Muchas gracias y un abrazo Á.