lunes, 20 de septiembre de 2010

Quinito el gitanillo




Entrada de Mercedes Pinto

A raíz de los últimos acontecimientos relacionados con los gitanos, sin entrar en cuestiones políticas, de las que ni entiendo ni quiero entender, he extraído una escena de una de mis novelas en la que, tal vez de una forma un poco simple, ilustro cómo desde pequeños somos adoctrinados en el racismo. Es una conversación entre niños, nada profunda y con un lenguaje muy básico y ligero, propio de chiquillos de seis a ocho años, pero inocente y directo.



Por supuesto, pienso que nada de lo que hay bajo el cielo pertenece a persona alguna, y por tanto nadie tiene derecho a decidir quién puede o no vivir aquí o allí. Si de algo debemos defendernos es de la maldad, que, por supuesto, no pertenece a etnia o raza alguna; ¡Ojalá fuera tan fácil y los rasgos físicos nos alertaran de que estamos ante un malhechor!


Fragmento extraído de “Estela”:


A unos trescientos metros de la calle donde vivían, en una zona olvidada del barrio, había un pequeño asentamiento gitano. A pesar de que estaba relativamente cerca del mundo (la vega, la antigua carretera, el colegio de las Agustinas, la calle de Estela y el mismo barrio), era como si no existiera, como si fuera un gran agujero que todo el mundo evitara por temor a ser tragado. También sus escasos doscientos habitantes eludían perturbar el mundo circundante. Los niños tenían prohibido acercarse allí, y claro, esto estimulaba su efervescente imaginación y se inventaban mil historias para explicar la existencia de aquel inaccesible y misterioso mundo. Estaban convencidos de que era justo en aquel lugar donde habitaban todos los monstruos de cuentos e historias que habían escuchado de sus mayores. En alguna parte tenían que vivir, ¿no?


Hacía una tarde de primavera especialmente ventosa y se habían refugiado en la choza, a la espera de que el viento les concediera una tregua. En aquel momento, se encontraban siete, tres de ellos no eran de la pandilla, pero el Canijo había sido compasivo, teniendo en cuenta lo intempestivo del tiempo, y les permitió subir. Todos alrededor de la mesa aportaban sus opiniones:


—Una vez pasé muy cerca y los vi, yo creo que casi todos son niños. Fue este invierno. Parecían viejos chicos, muy despeinados y sucios. No llevaban zapatos y jugaban en los charcos como si no tuvieran frío —aportó Falín.


—Mi hermano les lleva algunas veces la leche que nos sobra en la vaquería, pero nunca me deja acompañarlo. Estoy seguro de que allí no hay vacas y por eso son tan pobres —dijo el Canijo.


—Y no van al colegio, a lo mejor no tienen madre —habló Mamen.


—Yo creo que tienen una enfermedad muy contagiosa. Una vez oí contar a mi padre que hay un país donde a los enfermos contagiosos se los llevan fuera de la ciudad para que no les peguen su enfermedad a los demás. Por eso no van al colegio ni pueden salir de sus chabolas —dijo Silvia.


—Pues yo, una vez que vine con mi madre de casa de mi tía, que vive muy cerca de las chabolas, y era muy de noche, vi que había mucha gente alrededor de un fuego muy grande. Mi madre y yo pasamos mucho miedo y tuvimos que cruzar la explanada muy corriendo —apostilló la Pitu.


—Seguro que hacen fuego para echar a los enfermos que mueren —aclaró Silvia muy orgullosa de haber llegado a una conclusión que corroboraba su versión.


Estela escuchaba muy atenta sin decir palabra.


—En el otro lado de la autovía viven muchos más, pero esos me parece que no son tan contagiosos, porque mi madre dice que muchos de ellos venden en el mercadillo de la plaza, y ella les compra fruta y verdura, y el otro día le compró a uno media docena de calzoncillos para mí, y mi madre nunca dejaría que me pusiera unos calzoncillos de un enfermo contagioso —habló de nuevo Falín.


—Pues yo creo que esos también son contagiosos, porque algunos vendedores tienen pupas —dijo Pedrito, el hermano de Falín, que no tenía más de seis años.


—¡No es verdad! —gritó Estela—. Son niños como nosotros. —Se dio cuenta de que se había pasado y bajo el tono avergonzada.


—¿Y tú qué sabes? —preguntó Falín incrédulo.


—Lo sé. Están sucios porque no tienen cuarto de baño, sólo tienen un grifo muy grande para todos.


—¡Venga! ¡Qué tontería! ¿Un grifo para todos? —exclamó la Pitu, la más pija.


—Y encienden fuego porque no tienen luz, para hacer la comida y calentarse; pero no están enfermos, son mucho más fuertes que nosotros, ni siquiera van al médico, porque no lo necesitan. —Todos la escuchaban boquiabiertos, atónitos, aunque les había robado de un plumazo todo el esfuerzo imaginativo que habían puesto en otorgar misterio a la trama; la seguridad de sus afirmaciones les había impresionado—. Por eso pueden caminar sin zapatos, porque nunca se hacen sangre y tienen las plantas de los pies como unas suelas. También viven con ellos personas mayores, no están solos y…


—¿Quién te lo ha contado? —preguntó el Canijo.


—Conozco a uno, se llama Quinito. Es de nuestra edad… Lo he visto algunas veces al salir del colegio en el descampado y he hablado con él. Dice que está viviendo en las chabolas con sus abuelos y su hermana pequeña hasta que vuelvan sus padres. Me ha contado un montón de secretos sobre su familia y…


—No me lo creo —intervino Mamen.


—¡Es verdad! Os digo que es verdad.


—¿Qué secretos te ha contado? —preguntó Falín.


—Dice que antes vivían en otra ciudad, muy lejos de aquí; que sus padres los dejaron con los abuelos para irse a trabajar en un circo; que su padre es domador de leones y su madre hace cosas muy difíciles sobre un columpio que está muy alto…


—¡Hala! —exclamó Pedrito.


—Dice que él no es pobre y que sus padres viven en una casa muy bonita, llena de cosas como las nuestras, pero con ruedas, como un camión gigante; y que su padre le prometió cuando se marchó que volverían a recogerlos a su hermana y a él. Quinito cree que seguramente ya habrán vuelto a por ellos, pero que no los habrán encontrado porque no saben dónde están, que una gente muy mala los echó de la otra ciudad donde vivían y, claro, si sus padres han ido allí a buscarlos… Pasa mucho tiempo recogiendo chatarra para venderla y que su abuela pueda comprar comida. Cuando termina su trabajo se sienta al otro lado de la autovía a esperar a su padre, porque está seguro de que lo está buscando y muy pronto pasará por allí y él lo verá, porque su casa tiene el dibujo de un gran león pintado y él lo verá pasar seguro.


—Entonces ¿no va al colegio? —preguntó el Canijo.


—No, como tiene que trabajar…


—¡Qué suerte!


—Pues yo prefiero ir al colegio y aprender que estar todo el día buscando chatarra entre la basura, ¡qué asco! —exclamó la Pitu—. ¡¿No sabe leer ni escribir?!


—¡Jo!, sí que tiene suerte. A mí, cuando sea mayor, me gustaría ser domador de leones, he visto a uno en la tele y es un trabajo muy chuli —dijo Pedrito.


—Tú quieres ser de todo, ayer querías ser bombero —protestó el hermano mayor de Pedrito.


—Pues sí, ¿qué pasa?


—Yo he estado en su casa —volvió a hablar Esti; su historia estaba causando tal expectación que no se resistió a contar lo inconfesable.


—¡Esti! ¿Has estado en las chabolas? Como se enteren tus padres verás —le recordó Mamen.


—No-pa-sa-na-da, se lo he dicho a mi abuelo.







contador

104 comentarios:

MORGANA dijo...

Una gran verdad Mercedes.Siempre han sido una raza despreciada y con la etiqueta puesta.Así es el mundo de cruel.
Besitos.

Mercedes Pinto dijo...

Para Mogana:
Cieto, es una raza despreciada, como otras muchas, y, si lo pensamos detenidamente, ¿POR QUÉ?
Me alegra verte por esta casa.
Besos.

Verónica O.M. dijo...

¡Tremendo! Mercedes que entre nosotros halla diferencias.
Quien es el que ha dicho, que unos sean más importantes que otros? para mi es demencial...
Buenas noches amiga
Abrazos

Escritos en tu nombre dijo...

Que buen diálogo entre niños. Lo que sucede con los gitanos me parece de terror. Aquí en Buenos Aires viven muchos de ellos y son gete buena y si hay alguno que no es tanto, es normal como en todos los grupos humanos.

Me gustó tu historia.
Un cariño.

mariarosa

Elena dijo...

La historia magnífica Mercedes, como siempre, como nos tienes acostumbrados.
Aunque fíjate, yo no creo que seamos racistas, somos clasistas. A mí, y a la inmensa mayoría no le molestaría que un gitano, negro o chino, fuese su vecino siempre y cuando respetase las mínimas normas de urbanidad.

Un besazo.

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola Mercedes!
Cosas de los humanos...
¿Los conoces...?
"Puegeso"

Saludos de J.M. Ojeda.

Amando Carabias dijo...

Hola, buenas. En primer lugar darte la enhorabuena por el texto, en el ámbito de lo literario. Quizá sea lo que menos importe en estos temas, pero lo quería resaltar por esa fluidez y esa forma natural en que transmites parte del lenguaje infantil.

Sobre el asunto de fondo, por el que has sacado este texto a la luz... Yo vivo a pocos metros de un pequeño poblado de gitanos. La primera chabola suya, lindaba con la pared del edificio de nuestros pisos. Segovia es lo que tiene. Casi en el centro había (hay) chabolas de gitanos. (La duda en el tiempo verbal se debe a que el Ayuntamiento está en proceso de realojo de estas familias en casas dignas, y está derribando estas chabolas, aunque le faltan algunas).
En primer lugar, nunca he tenido ningún problema con ellos. En segundo lugar me hablo con más de tres y más de cinco. En tercer lugar, no todos son iguales (como nosotros). En cuarto lugar algunos viven en la miseria y otros aparentan vivir en la miseria, pero cada caso es diferente. En quinto lugar, muchas veces son ellos los que prefieren vivir en esas condiciones, porque no se acostumbran (o eso dicen) a vivir en un piso, sienten algo parecido a la claustrofobia. En sexto lugar, y aunque has advertido que no quieres entrar en política, para mí, lo que ha hecho Sarkozy tiene más que ver con el miedo y la pobreza que con la raza.
Claro que lo mismo estoy equivocado.
Un beso y perdón por el rollo.

Primavera dijo...

Tienen unas costumbres muy arriesgadas en su forma de vivir, no las critico ni mucho menos, cada cual es libre, pero hay un comportamiento civico que se debe cumplir, es lo mismo por lo menos por respeto al resto de personas que vivan en esa comunidad.
Tampoco estoy de acuerdo lo que esta ocurriendo en Francia, el rechazo es malo para todos quita libertad y despues que vendra, que libertades iran quitando uff peligro..
Primavera

Pluma Roja dijo...

Pues por lo que leo, es una raza despreciada, aquí a Guatemala, nos llegan noticias que son personas muy interesantes, que leen la buena ventura y que son muy acertados. Una sola vez escuché que eran personas ladronas y sucias. Sería bueno que publicaras tu novela je.

Mucho gusto leerte Mercedes, Hasta pronto.

Anónimo dijo...

¿Por qué seremos así?
Siempre poniendo etiquetas.
Me gustó el extracto de tu novela.

Saludos.

lanochedemedianoche dijo...

De verdad nadie los quiere, ellos perdieron su hogar, no sé bien como es la historia, lastima el planeta es de todos algún día se darán cuenta, bella narración.

Besos

Fiaris dijo...

niña mañana regreso a leerte hoy es muy tarde y lo que escribes no es para leerlo a la ligera,besos hasta mañana.

anapedraza dijo...

¡Hola Mercedes!

Si los niños gobernaran... tal vez el mundo sería más justo.

Somos egocéntricos, y se fomenta la sociedad egocéntrica, tanto por un lado como por otro. Así nos va.

¡Un abrazo!

Miguel

Unknown dijo...

Gracías por tu comentario en mi blog.

Con respecto a esta entrada, estoy muy de acuerdo con lo que dices.

Decía Juan Pablo II, que la verdad está en las personas, no en su origen nacional, en sus raza, en su ideología etc.

Arriba las Personas.

Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Verónica:
Tú lo has dicho, es sencillamente demencial.
Besos.

Mercedes Pinto dijo...

Para Motivaciones en Azul:
La verdad es que por más vueltas que le doy no alcanzo a comprender esta persecución a los ginatos. ¿Por qué no perseguimos la injusticia?
Gracias por estar.

Mercedes Pinto dijo...

Para Elena:
Estoy de acuerdo contigo, la mayoría de las personas, en el fondo, lo que queremos es vivir en armonía, que se cumpla la ley y la normativa, nada más. Pero no nos olvidemos lo fácil que es "adoctrinar" al pueblo, Europa tiene en su historia reciente un ejemplo espeluznante.
Abrazos.

Mercedes Pinto dijo...

Para J.M Ojeda:
Pues creéme que a veces no me conozco ni yo misma.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Amando:
Gracias por felicitarme, la verdad es que es un texto fácil, para qué nos vamos a engañar.
De lo que me cuentas sobre los gitanos, estoy bastante de acuerdo, en el fondo de todas las persecuciones raciales están la pobreza y el miedo. Tal vez porque no nos gusta estar frente a nuestros propios pecados. Al fin y al cabo del sufrimiento de nuestro prójimo también tenemos culpa nosotros.

Me gusta verte por aquí.

Mercedes Pinto dijo...

Para Primavera:
Estoy muy de acuerdo contigo en que hay que perseguir la delincuencia y el mal comportambiento cívico, faltaría más, pero ¿por qué no echan a los payos que inclumplen las leyes? Este es el tema.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Pluma Roja:
Espero que nunca llegue hasta Guatemala este virus tan maligno de las persecuciones por raza, en Europa somos expertos y no aprendemos.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Luna Negra:
Acabo de pasar por tu casa, no la conocía, y a mí también me gustó tu manera de homenajear a Labordeta. Felicidades.
Saludos para ti también.

Ángeles Hernández dijo...

He trabajado en un poblado de chabolas de gitanos portugueses (ziganos). Ahora dicho poblado no existe -hijos y nietos de los que emigraron en su momento cuando en Asturias eran épocas de bonanza- hoy están integrados en el barrio, van al colegio y las mujeres llevan pantalones y conducen. Y,,,hay de todo, como en otras poblaciones de emigrantes, como entre los del país, aunque en general pocos terminan el bachillerato y no conozco ninguno en la Universidad. Pero trabajan, VACUNAN a sus hijos y están escolarizados
Repetándolos y no forzándolos, conseguimos evitar epidemias e inculcar hábitos de salud.

Desde luego que son mis amigos, pero no todos, como tampoco todos los payos.

Creo que la integración de un grupo étnico diferente en la sociedad global en la que viven, hoy día es cuestiión de tiempo: mientras se cumpla la ley es necesario respetar las creencias que no se pueden borrar de un plumazo pues genera más resistenccias reivindiando su identidad.
Lo que yo conozco es que las niñas se hacen amigas en la escuela de otras niñas y, llegado su momento, abandonan prácticas y costumbres poco saludables. La igualdad de género, en las clases sociales más desfavorecidas suele ser más difíil (aunque muchas veces sean las mujeres las que sacan a la familia adelante, manda el hombre), pero esa es otra historia.

Creo que estoy extendiéndome demasiado con los asuntos sociales derivados de las emigración, que no dejan de ser guetos(como los gitanos, o los romanis de Francia) con dificultades para ser aceptados y para incorporarse a los lugares a los que llegan
.......................

Los gitanos de los que habla Mercedes, casi ya no existen, yo recuerdo a los que habìa en mi pueblo y a las caravanas de tribus itinerantes que cada cierto tiempo instalaban sus ampamentos al lado del río.

Su texto es encantador porque pone en boca de los niños una realidad dura que descrita de otra manera sería mucho difícil de leer y de expresar.

Felicidades jefa. Espero que tu novela... vaya bien ;-).

Mercedes Pinto dijo...

Para medianoche:
Claro que los quieren mucha gente, pero estamos llenos de miedo y no somos capaces de enfrentarnos al poder, como si nos dieran de comer...
Besos.

Mercedes Pinto dijo...

Para Fiaris:
Te esperaré impaciente.
Besos.

Mercedes Pinto dijo...

Para Anapedraza:
¿Sólo egocéntricos? Yo creo que es mucho peor, somos unos cobardes y nos dejamos manipular por personas que no lo merecen. Todo esto sería muy fácil si practicaran la justicia como es su deber.
Otro abrazo para ti.

Mercedes Pinto dijo...

Para Machacando Almendras:
Me gusta tu grito: ¡Arriba las personas!
Gracias por venir.

Mercedes Pinto dijo...

Para Ángeles, mi fiel compañera:
De acuerdo en todo lo que dices, además es una experiencia personal, qué decir... Pero veo este tema desde otro punto de vista. Cierto que sus costumbres pueden alterar nuestra cómoda vida, que nos extraña su machismo, por ejemplo, su manera de organizarse... De acuerdo; pero nada de esto es motivo como para echarlos de un país. ¡Echemos a todos los sinvergüenzas, puñetas! Pero con justicia, a ver si la mayoría son gitanos.
Cuando pienso en las imágenes que vi el otro día en el informativo... Joder, eran niños los que estaban echando de su hogar, pero ¿qué daño han hecho al mundo? No podemos consentir este comportamiento por parte de las "personas" a las que votamos. No podemos perder el espíritu compasivo, el que nos ha hecho evolucionar.
Por cierto, llego a Madrid el sábado a las 11.45 en el ave. ¡No me dejes sola!, que me pierdo.
Ya hablaremos cuando tengas un ratito.

Ángeles Hernández dijo...

Mercedes: mi comentario no es contrario al tuyo, al contrario creo que decimos lo mismo.

Es decir que "mis gitanos" que hace 25 años vivían en chabolas, comían mal y no vacunaban a sus niños, hoy están en el barrio como cualquier otro:lo que implica que algunos son más cumplidores de posturas "sanas" y otros menos, como en cualquier sociedad, como los vecinos de mi comunidad, algunos de los cuales tiran restos al patio o no pagan su cuota.

Y desde luego que expulsar a los pobres que no tiene techo, en lugar de ayudarlos me parece INDIGNANTE.
( ¿Recuerdas un comentario en francés de Hiperión en mi última entrada: iba por ahí, en respuesta al mío de su poema).

Rehabilitar, educar, poner límites, hacer cumplir la ley...pero expulsarlos...ale a la calle, allá os las apañéis con vuestro hambre. Esto no es Europa, es el infierno.

Las políticas de migración no son fáciles, quizás habría que pactar con los paises de origen, no lo sé , no soy experta en política (se lo preguntaré a mi hija) pero echarlos, los señoritos franceses que viven como reyes ( a los que se cargaron): chauvinistas, si lo sabré yo.

Lo peor es que están siendo secundados por los demás, como si no se tratara de personas, sino de "entes abstractos " que estropean el paisaje.

Bueno que me estoy lanzando.

Nos vemos el sábaso. Hablamos.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho tu publicación, me gustan las ocurrencias de los niños y su propia lógica. Me parece muy creible.
En mi familia tenemos cierto trato con algunas familias gitanas, y son fieles a sus costumbres. Pero trabajan y se ganan la vida como los demás. Estoy en contra de la delincuencia, y de la inseguridad ciudadana; pero no creo que tenga nada ver con una cuestión de razas.

Mercedes Pinto dijo...

Para Ángeles:
Ya sé que mi comentario no es contrario al tuyo, sólo quería matizar lo que tú muy bien has explicado después.
Nos vemos. ¡Madre mía!, ¡qué nervios!

Mercedes Pinto dijo...

Para Ni la breve:
Es un honor para mí, conociendo tus textos, saber que vienes a esta casa y disfrutas.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.

María dijo...

De niña, pasaba los domingos en casa de mi abuela, era un placer, pues vivia en una plata baja, (yo en un piso), y podía jugar en la calle, dos casas mas allá, vivia una familia gitana, con una niña de mi edad, nos hicimos muy amigas, hasta que fuimos adultas, luego, por motivos que no vienen al caso, nos separamos, pero siempre tuvimos noticias, una de la otra, a traves de las familias, hoy día y han pasado muchos años, sigue casada con un prestigioso cardiólogo de mi ciudad.

Mercedes Pinto dijo...

Para María:
No me preguntes por qué, pero tu testimonio me ha emocionado, será por lo que cuentas y por lo bien que lo cuentas.
Gracias.

curro dijo...

Doña Mercedes el relato que nos cuenta Vd. no tiene precio y esta muy bien escerito, ya se que sabe escribir muy bien calando entre sus seguidores, pero claro a mi no me engaña con cuentos chinos porque lo que cuenta no es mas que furfurina. Mire Vd. los gitanos y yo los conozco bien siempre han vivido del payo, hasta ellos mismo lo dicen o sea de las ayudas sociales, jamas y digo jamas han doblado la raspa, o si no que alguien haga la prueba, no ha habido nada que hacer en milenios. Luego he visto los comentarios entre ellos mi amiga Vero que se rasgan las vestiduras, con las diferencias existentes, todo esto es hipocresia, para quedar bien y no decir que son racistas, aaunque no se yo muy bien que significa racista, pues los gitanos tambien lo son con respecto al payo extorsionandole, amargandole la vida y en muchos casos no dejandole vivir. Pero esto tiene arreglo todos estos que se rasgan las vestiduras que se lleven unos cuantos gitanos a su casa.
Doña Mercedes porque no hace una entrada de ese pobre desgraciao que gana 800 euros, trabaja 9 horas al dia tiene que mantener una familia, hijos, pagar una hipoteca y no se cuantas cosas mas y no tiene ni un euro para tomar u n cafe, este si que es un autentico desgraciao, pero claro contra este no hay racismo. Ahí queda mi gallinaza. Un Abrazo.

mariajesusparadela dijo...

El miedo a lo diferente y la falta de empatía es lo que nos mata.

Marina-Emer dijo...

gracias por tu visita y ha sido un placer recibirte en mi blog y venir a visitar el tuyoo.
un abrazo
Marina

José María Alloza dijo...

Es una verdadera alegría volver a leerte, que lo sepas. Sobre el tema, conozco poco la situación en España. Hace poco leía un informe de la UE que comentaba la política de integración del Estado Español (por cierto, tanto con gobiernos de derecha como de izquierda) como ejemplar. Apuntaban, los notables progresos en términos de integración, escolar, laboral y de vivienda. Conozco más la situación en Francia, que tiene una populación un poco particular porque es mayoritariamente nómada (en los otros países de la Unión son más bien sedentarios) salvo en algunas ciudades como Perpiñán. Por haber trabajado con asociaciones gitanas, puedo testimoniar que mayoritariamente tienen un oficio que pueden compaginar con nomadismo (habitualmente, viven en un lugar y viajan para eventos particulares (como el peregrinaje de la Virgen de “Saintes Maries de la Mer”) o para un trabajo (muchos son artesanos en la construcción) Lo que es cierto, es que ciertos oficios tradicionales, que desempeñaban los gitanos, tienden a desaparecer (afilador, arreglar las sillas de paja, etc..) y que la “modernidad” tiende a deshacer los lazos de autoridad (patriarcal) que aseguraban una regulación del grupo… En fin, es un mundo, mucho más complicado y heterogéneo que los tópicos habituales…
Besos.

Pd El Curro es un “impensable”, si no existiera habría que inventarlo. :-)

José María Alloza dijo...

PD2. En Andalucía, existía una tradición de herreros gitanos. Una vez escuché un concierto de cante jondo alrededor de la fragua, simplemente magnifico.
Otro...

Flamenco Rojo dijo...

La comunidad gitana continúa siendo el grupo social más rechazado en España y a más del 40% de los españoles le molestaría mucho tener como vecinos a gitanos…A uno de cada cuatro españoles no le gustaría que sus hijos estén en la misma clase que niños de familias gitanas...Uno de cada cuatro españoles no querría que sus hijos fueran al cole con niños gitanos…Demoledoras cifras para el siglo XXI. La principal conclusión que se puede deducir es que la comunidad gitana continúa siendo el grupo social más rechazado sin olvidar que es la minoría étnica más importante de España desde hace siglos.

El dialogo…pa enmarcarlo Mercedes. Y te lo dice alguien que nació en plena Cava de los Gitanos, en Triana…

Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Curro:
No sé los demás, pero por mi parte, desde luego, no hay hipocresía alguna. Tengo clarísimo que este tipo de problemas se arreglarían practicando la justicia; aquel que infrinja la ley que lo pague, pero el gitano, el extranjero, el payo y el político. Y digo más, cuando todos los sinvergüenzas que han pasado por el poder paguen lo que nos han robado y sus terribles negligencias que exijan. ¡Qué puñetas! Ya está bien de dejarse adoctrinar por los mismos de siempre. Además, ¿tú no tenías un pobre por ahi...?
Por supuesto que también me importan los parados, los que no les llega, los marginados del sistema...
¿Qué te hace pensar lo contrario?
Saludos.

Mercedes Pinto dijo...

Para mariajesusparadela:
Pues fíjate que yo creo que nuestro miedo es a perder lo que tenemos; que finalmente todo se reduce a dinero. De hecho, mientras sean nuestros esclavos...

Mercedes Pinto dijo...

Para Marina-Emer:
Gracias a ti por estar siempre.
Besos.

Mercedes Pinto dijo...

Para Amadeus:
Lo primero, me encanta verte por esta casa, me alegra empezar este nuevo "curso" contigo.
Sobre el tema que nos ocupa, no dudo de que tú y muchos de los que me visitáis sepáis mucho más del tema que yo. Hablo desde el corazón, ya lo sé, sin pensar en que todo esto es mucho más complejo. No me gusta justificar el derecho a vivir en este mundo de mi prójimo con sus bondades y demás, como que los gitanos son buenos artesanos o artistas, que lo son, yo sólo denuncio justicia para todos, ley para todos. Y si echamos a unos por la minucia de ocupar una casa vacía, por qué consentimos a los políticos corruptos. No lo entiendo.
Un fuerte abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Flamenco Rojo:
¿Sabes? Yo creo que el problema es que no nos enseñan desde pequeños que nada nos pertenece, que hemos de ganarnos el simple pan con esfuerzo cada día, y eso es todo. El rechazo a determinados grupos humanos, de la raza o etnia que sea no es más que el miedo a perder lo que tenemos, porque en el fondo sabemos que no nos pertenece.
Me alegro que te gustara el diálogo, la verdad es que es un texto muy sencillo, no tiene mayor complejidad.
Gracias.

curro dijo...

Para el Sr. Amadeus:
Llevo toda la tarde dandole vueltas a la almendra que ha querido decir con eso de que soy un impensable, En alguien que no piensa o en alguien en quien no se piensa, de cualquier forma le agradezco que me haya tenido en consideración, por esta vez porque a la otra tendra que batirse en duelo conmigo y llevo navaja como los calorros. Es broma.
Y otra cosa a pesar de haberme metido con los gitanos, soy muy aligo de ellos y en la mayoria de los casos les va muy bien como estan, lo que pasa es que los payos nos empeñamos en querer educarlos y salvarlos y todo eso, que nos va mucho hacer buenas obras para ganarnos el cielo.
Por ultimo Doña Mercedeeeeeeeeeessssssss no me ha defendido ante la mancillacion de que he sido objeto y me ha dejado tirado por los rincones del blog, pero ya lo pagará.Un saludo ya que tampoco me ha mandado un abrazo.

Jose C. dijo...

Me ha resultado una fabulosa representación de la forma en que las personas nos polarizamos ante situaciones de este tipo, bien por miedo o por fe. En esta historia, Esti decidió creer en las personas más allá de sus apariencias y su fama y al descubrir la verdad triunfó, pues halló un amigo distinto y muy interesante que enriqueció su propia realidad. Es ejemplo de una actitud valiente, que como podemos comprobar, muchos mayores –supuestamente adultos y maduros- no hemos sabido adquirir.
Me visto dentro de la choza compartiendo la fascinante conversación y he visto a personillas que un día conocí.

Me ha encantado la escena.

Un beso.

Eastriver dijo...

Enorme sensibilidad en la descripción y las voces de los personajes.

Narci M. Ventanas dijo...

Como se suele decir, sólo los niños y los borrachos dicen la verdad, así que me parece todo un acierto que hayas usado ese focalizador para transmitir el concepto que nuestra sociedad tiene de esta raza.

Un placer leerte, Mercedes.

Besos

Mercedes Pinto dijo...

Para Jose C:
Fíjate que entre Esti y los demás sólo había una diferencia: ella, a pesar de tener sólo ocho años, pensaba por sí misma y tan pequeña ya se negaba a quedarse con las recetas hechas sin comprobar si eran válidas.
Así que has reconocido a alguien...
Esperamos tu próxima entrada dentro de un par de días, ¿no?

Mercedes Pinto dijo...

Para Eastriver:
Gracias por tus palabras, es lo más bonito que pueden decir a un "escritor"; mientras las palabras hagan sentir están justificadas.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Narci:
¡Hola, compañera! Qué alegría verte por aquí en esta nueva andadura del blog.
Gracias por tus palabras.

Unknown dijo...

magnífico fragamento; mercdes el que nos has traído.

Por otro lado, desde que existen los estados modernos, las fronteras, las personas estamos obligados a identificarnos, a mostrar nuestro dni. Eso antes no ocurría, eramos más libres, podíamos ir de un lugar a otro sin que nadie nos pusiera nigún impedimento. Pero eso ocurrió hace siglos, cuando el hombre no intervenía en la procedencia, en el origen o lugar de nacimiento.

Con el origen de los estados modernos, las personas hemos perdido mucha libertad. No quiero decri que antes se vivía mejor, pues acada perido de la historia tiene sus ventajas e incovenientes.
Y nuestro inconveniente es la perdida de la libertad de ir de un lugar a otro, sin necesidad de pasaporte dni, o cualquier otro documento.

Saludos.

Mercedes Pinto dijo...

Para Ramón Simón:
Es cierto, no había caído en este detalle que tú nos apuntas, la "modernidad" ha contribuido en gran medida a este despropósito de impedir al ser humano coger el camino que quiera con libertad. De alguna manera, llevamos una etiqueta de identificación. Lo malo es que el que tiene dinero compra la etiqueta que más le conviene.
Interesante tu aportación.
Gracias por venir.

Abuela Ciber dijo...

Me encanto leerte.

Mis recuerdos de niña son de gitanos viajando en grandisimas camionetas rurales por el interior del país.
De mujeres con vestidos largisimos y de muchisimos colores.
Que iban en transito hacia otros lados.

Fue bueno leerte asi nos vamos conociendo más y entendiendonos no????

Cariños

Mercedes Pinto dijo...

Para Abuela ciber:
No tengo que decirte lo mucho que me gusta que dejes por aquí tu huella y nos cuentes tus vivencias.
Claro que es bueno que nos leamos y nos conozcamos más.
Cariños para ti también.

días intensos dijo...

Te estás convirtiendo en un clásico de algo parecido a la ternura.
Humana, nunca demasiado humana.
Un abrazo fraternal.

LA CAJA DE ANBAIRO dijo...

Querida Mercedes:

Hermoso relato describiendo una etnia con dulzura en la expresión y grande sensibilidad.

-Los gitanos-
Se ha hablado tanto de ellos... y sin embargo son los grandes desconocidos.
Tienen sus costumbres, son fieles a ellas y sobre la integración a nuestra "Sociedad", ¿Son ellos o nosotros los que se marginan o marginamos?
Seguro que habrá opiniones de todos colores y gustos.
En alguna ocasión he escuchado:
Mira; esos pequeños gitanos, van descalzos y no se constipan, sin embargo, mi niño siempre está resfriado.

¡Qué ingenuos¡ ¿Acaso estamos cercanos cuando un niño gitano se pone enfermo?

Que Dios los proteja. También a nosotros.-

Un besopoeta

Mercedes Pinto dijo...

Para Manuel:
Cuando te veo por aquí se me alegra el corazón.
Gracias.

Mercedes Pinto dijo...

Para La Caja de Ambario:
Es verdad, cuándo hemos estado lo suficientemente cerca como para conocer de sus padecimientos. De cualquier manera, cada cual puede estar con quien quiera, pero ¿echarlos?
Gracias por dejar estas bonitas palabras.
Un abrazo.

JJ dijo...

Cómo envidio la facilidad con que relatas, aprendo mucho leyendote.
Un beso

mariajesusparadela dijo...

Mercedes: por lo poco que sé, la ausencia de Isabel se debe a la intervención que le han hecho a su marido.
Pero hoy ya he visto comentarios suyos en el blog de Ramón y en el Club,señal de que todo vuelve a su cauce.

Anónimo dijo...

Para Ramón Simón

Lamento no compartir tu opinión. Desde que el mundo es mundo han existido las fronteras —aunque no entendidas como hoy las entendemos— y los de allende ellas, eran “los otros”, los que estaban al otro lado. Y esos eran los extranjeros que si no tenían problemas para pasarlas, generalmente si los tenían al llegar al lugar que fuera. Lo de menos era el DNI, no hacía falta, se sabía que eran extranjeros. Que eran “otros”, por su procedencia, por su etnia, por sus diferencias.

Hace siglos ya se catalogaban a los extranjeros, para unos eran bárbaros y para otros, por ejemplo, metecos. Sin ir más lejos, en el Mediterráneo, en la antigua Grecia, los metecos convivían con los griegos aunque no tenían ningún derecho en la sociedad de “acogida”, y no hacía falta documentación, los delataba su fisonomía. Supongo que conocerás una canción de un tal Moustaqui que basa en un meteco su letra. Una estrofa de la canción “Le meteque” dice lo siguiente <> es decir <>. En realidad está relatando una parte de su condición. Georges Moustaki, de ancestros griegos, nació en Egipto y fue extranjero en París donde llegó de joven y pese a que él no se consideraba extranjero en realidad sabía que era un meteco.

Saludos,

Celso Ferragut

Anónimo dijo...

Para Ramón Simón

Por causas desconocidas no ha salido todo el texto. Lo vuelvo a proponer:

Lamento no compartir tu opinión. Desde que el mundo es mundo han existido las fronteras —aunque no entendidas como hoy las entendemos— y los de allende ellas, eran “los otros”, los que estaban al otro lado. Y esos eran los extranjeros que si no tenían problemas para pasarlas, generalmente si los tenían al llegar al lugar que fuera. Lo de menos era el DNI, no hacía falta, se sabía que eran extranjeros. Que eran “otros”, por su procedencia, por su etnia, por sus diferencias.

Hace siglos ya se catalogaban a los extranjeros, para unos eran bárbaros y para otros, por ejemplo, metecos. Sin ir más lejos, en el Mediterráneo, en la antigua Grecia, los metecos convivían con los griegos aunque no tenían ningún derecho en la sociedad de “acogida”, y no hacía falta documentación, los delataba su fisonomía. Supongo que conocerás una canción de un tal Moustaqui que basa en un meteco su letra. Una estrofa de la canción “Le meteque” dice lo siguiente “Avec ma gueule de métèque, de juif errant, de pâtre grec, de voleur et de vagabond” es decir “Con mi cara de extranjero, de judío errante, de pastor griego, de ladrón y de vagabundo”. En realidad está relatando una parte de su condición. Georges Moustaki, de ancestros griegos, nació en Egipto y fue extranjero en París donde llegó de joven y pese a que él no se consideraba extranjero en realidad sabía que era un meteco.

Saludos,

Celso Ferragut

Isabel Martínez Barquero dijo...

Un diálogo delicioso, Mercedes, lleno de ternura. Me ha gustado de veras.

En cuanto al contenido, qué decirte... Estoy absolutamente de acuerdo, ya que todos los humanos somos iguales por encima de razas y colores de piel y ningún humano puede prevalecer sobre otro.
Como bien dices, hemos de luchar contra la maldad, defendernos de ella con todas nuestras fuerzas.

Un abrazo enorme, querida amiga, que, como sabes, estoy aterrizando de nuevo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Caminante:
Bonitas palabras las que me traes, se agradecen enormemente.
Besos

Mercedes Pinto dijo...

Para mariajesusparadela:
Si, parece que vuelve a su rutina poco a poco, casualmente, míra, tengo un comentario de ella más abajo.
Es un descanso.

Mercedes Pinto dijo...

Para Celso Ferragut:
No te contesto a comentario que le has dejado a nuestro amigo Ramón Simón, aunque tanto el tuyo como el suyo me parecen una aportación muy interesante al debate que se ha abierto en este blog. Pero no puedo menos que darte las gracias por el largo e interesantísimo comentario que Ángeles me ha hecho llegar a mi correo de tu parte. Créeme que me ha sorprendido y he aprendido.
Gracias de veras, por tomarte tantas molestias, teniendo en cuenta lo que he leído, puedo decirte que es un honor para mí tenerte en esta casa.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Isabel Martínez:
Sobra decir la alegría que supone para mí verte por aquí de nuevo, mucho más ahora que sé que los problemas de salud que te han asaltado este verano se están solucionando.
No me sorprende nada que alguien como tú deje este comentario tan humano y universal. Verdaderamente, eso es lo importante, todos somos iguales, lo demás es fruto del egoísmo, por mucho que lo maquillen.
Un abrazo grande y muy bienvenida a este mundo que tanto disfrutas.

Ricardo Miñana dijo...

Ultimamente parecian mas integrados en la sociedad, pero los ultimos acontecimientos traeran cola, despues de Francia ahora es Alemania...
muy buena la reflexion amiga Mercedes, pasar por tu casa siempre es un placer.

que tengas una bonita semana.
un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Ricardo Miñana:
Espero que Europa no repita uno de sus más graves errores, que sepa cobijar y proteger a todos sus hijos aun en los momentos más difíciles. Si no le da un lugar seguro a los más desfavorecidos, ¿dónde iran?
Gracias por dejar tu opinión.
Otro abrazo para ti.

Paloma Corrales dijo...

Entrañable, mi querida amiga, no hay como una mirada infantil para despojarnos de absurdos prejuicios.

Me ha encantado volver a leerte, suscribo el comentario de Amando.

Beso enorme.

Ps. si me permites, hay una pequeña errata esa interjección "ala" es "hala", como sé que te gusta que te lo digan...

Mercedes Pinto dijo...

Para Paloma Corrales:
Gracias por tus palabras, ya sabes cuánto las agradezco, y hoy, muy especialmente tu corrección. Voy a corregir, es lo que tiene el ordenador, que no deja borrón.
Un abrazo.

Paco Gómez Escribano dijo...

Es muy difícil cambiar el mundo, Mercedes. Y sobre todo, es que somos muchos. Y por eso hay roces que históricamente han acabado en grandes conflictos. Un beso.

Mercedes Pinto dijo...

Para Paco Gómez Escribano:
Difícil, sí, pero no imposible. No perdamos la esperanza, especialmente nosotros, que hemos de seguir construyendo sueños que otros más valientes puedan hacer realidad.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mercedes, espero no haberme salido del origen de tu propuesta: los gitanos. Melimité, tomándome la libertad que creo que concede tu blog, a hacer una reflexión sobre lo que esconde la acción de Sarkozy contra los citados. Y resulta que después de redactarla el sistema no la aceptó. Me imagino que por su extensión. Entonces, una vez escrita, se la trasladé a Ángeles y esta a ti. En realidad trataba de proponer un punto de vista más amplio a la cuestión de "los otros" y los gitanos forman parte de ese conjunto, tan próximo y a la vez tan lejano.
Por mi parte no ha sido ninguna molestia. Todo lo contrario.

Recibe un cordial saludo.

Celso Ferragut

Mercedes Pinto dijo...

Para Celso Ferragut:
Por supuesto que tienes toda la libertad para venir y dejar tus aportaciones, con que sean la mitad de interesantes que las que he recibido... Todo un honor. Tu punto de vista era necesario y se agradece.
Sólo espero que no sea la última vez que nos encontremos por aquí.
Gracias.
Otro cordial saludo para ti.

Soy YO - MilThon dijo...

mercedes es tan precupante la cuestion esa, pero la foto lo dice todo
te saludo amiga

cachos de vida dijo...

Inculcándole diferencias, miedos y racismo a los niños, no se puede acaber con el racismo, ni siquiera con la intolerancia.
Muy bien escrito el diálogo.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Soy Yo Milthon:
Me cosnta que a ti estas cosas te entristecen, algo te voy conociendo en este tiempo.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para disancor:
Gracias compañero, por sumarte a esta causa, dices bien, lo primero es educar a los niños.
Otro abrazo para ti.

MA dijo...

Sólo digo querida amiga Mercedes No al racismo ,si a la igualdad.

Desde los colegios y en las familias se tiene que ensañar que todos somos iguales sea el que sea nuestro color de piel o raza. Seres humanos iguales.

Felicitaciones por el post en un tema candente de actualidad.

Besos de MA.

Mercedes Pinto dijo...

Para Ma:
Sé que la mayoría, como tú y yo, somos gente de paz y buena voluntad, y no podemos estar de acuerdo con estas barbaridades.
Un abrazo.

Guido Finzi dijo...

Es fácil, en este tipo detemas, caer en la demagogia, el maniqueísmo y las demonizaciones. Por eso, en mi opinión, cada caso debería ser tratado de manera individual. Las generalizaciones, como es sabido, acarrean injusticias.

Un saludo, Literata.

Natalia Astuácas dijo...

Mercedes querida.
Sin duda alguna a veces no queremos saber ni entender de política y definitivamente lo que nos une a todas y todos es nuestro "ser humanos" y eso no interfiere en nada.
Somos, todas y todos, seres dignos de amor, recibimiento, aceptación.

Cuidate mucho.
:)
Besos, abrazos y magia.

Mercedes Pinto dijo...

Para Guido Finzi:
Creo que esta vez no estoy completamente de acuerdo contigo (eso es bueno, ¿no?), o no te he entendido bien. En mi opinión no hay excepciones que valgan ni casos aparte, la justicia, para todos, sin discriminación alguna. Quiero decir, que no se puede echar a una familia gitana de una casa porque, según alegan, están ocupando una propiedad privada y dejar que cuatro sinvergüenzas tenga 20 viviendas de lujo a consta de robar. Justicia, sí, pero con los dos casos, sean gitanos o payos.
Gracias por venir, ya sabes cuánto te lo agradezco.

Mercedes Pinto dijo...

Para Natalia Astúa Castillo:
Primero, gracias por tu visita, ya sabes que me gusta verte por aquí, y después decirte que me gustó tu frase, "todos somos seres humanos dignos de amor", qué más se puede decir.
Abrazos para ti también.

mateosantamarta dijo...

Como entre todos los colectivos humanos habrá de todo, pero la mayoría no deben ser tan malos a juzgar por lo poco que han medrado.
Los hombres realmente peligrosos, los que con sus decisiones fulminan y exterminan viven en lujosos palacios, más o menos modernos: SUS DECISIONES SIEMBRAN LA MISERIA Y LA MUERTE.
Tu relato me hace recordar mi infancia en el pueblo: cuando llegaba una familia gitana ibamos a verlos donde estuviesen acampados y mirabamos como si de un insólito espectáculo se tratara.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para mateosantamarta:
Cuánta razón llevas, los hombres peligrosos no viven en chavolas, claro que no, ¿por qué estamos tan ciegos?
Gracias por estar.

Juanjo Almeda dijo...

Gran diálogo de niños en su ignorancia.
Los adultos a veces deberíamos tomar ejemplo de ellos a la vez que educarlos en lo correcto.
Tuve un compañero de trabajo de raza gitana, que se partía la espalda haciendo rejas y demás productos en la rama del metal (a eso he dedicado la mayor parte de mi vida laboral). Lo dicho, Mercedes, como suele decirse: "Hay de tó..."
Un abrazo...

Fiaris dijo...

Mechi:el racismo es una cosa que aborrezco totalmente y te digo que aborrezco pocas cosas en esta vida,besos

Mercedes Pinto dijo...

Para Juanjo Almeda:
Amigo Juanjo, antes de nada quiero darte las gracias por estar siempre y por tu amistad.
Por otro lado, creo que te conozco lo bastante como para saber que, como artista sensible, estás de acuerdo conmigo en que lo importante es no olvidarnos nunca de que todos somos iguales bajo el cielo, que son nuestros actos los que nos delatan, no nuestra piel o nuestra cultura.

Me alegra mucho encontrar tu huella.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para fiaris:
Lo sé, sé cuanto aborreces al racismo, alguien que escribe constantemente en su blog palabras tan sabias no puede pensar de otra manera.
Un abrazo.

Alhami dijo...

.


...hola MP, es un placer estar aquí, espero me disculpes por el retraso en venir y espero mi comentario sea satisfactorio a tus ojos... jeje

...el racismo es un virus pernicioso del que desgraciadamente la especie humana esta contaminada y cuando digo "especie" me refiero a que de un modo u otro todos tenemos la "tendencia" a desvalorizar con propósitos discriminatorios, inferiorizamos o superiorizamos (en otras palabras discriminamos) a los demás primariamente, por su rasgos físicos raciales para atribuirles defectos o virtudes, a fin de situarlos en una determinada escala del estamento social... en la que también nos hemos situado nosotros mismos influenciado por los valores que el sistema nos ha inculcado... no quiero decir con esto que solo la raza tenga que ver, o sea el único elemento de criterio discriminatorio, no, hay muchos más, pero sí, es uno de los puntuales en esta odiosa y detestable conducta humana. En general tendemos a rechazar el racismo públicamente, pero sub-conscientemente o en círculos privados hipócritamente lo aprobamos. Simplemente no aceptamos las diferencias como parte integral de la vida y considerar que, en dignidad y derechos todos somos iguales

y esto es lo que vemos patente en este dialogo entre los niños que comentan sobre lo que podría llamarse el ghetto de los gitanos.

Muchas gracias querida Mercedes por esta gran lección que nos transmites por medio de Estela, en esta muestra de tu novela

Un iluminado abrazo de Alhamí

Abuela Ciber dijo...

Gracias por siempre estar.

Se extrañan tus escritos.

Cariños y buen fin de semana!!!!!

J.Eugenia Mares dijo...

Interesante dialogo entre pequeños, nos compartes los gitanos personas con mucha dignidad y orgullo de su raza, de su etnia, pero traen cargndo una estigma muy dura y dificil.
dejo mi saludo y te cuento que me ha encantado leerte.

SOMMER dijo...

Gitanos, los hay buenos, y los hay malos, como no podía ser de otra manera.
Por cierto, el fragmento de la novela, genial...
Enhorabuena.

Mercedes Pinto dijo...

Para Alhami:
Creo que en gran parte llevas razón, hay mucho de hipocresía en este tema y aunque todos nos mostramos en contra del racismo en mayor o menor medida lo favorecemos con nuestra acttitud.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para atlantida:
Muchas gracias por tu aportación, me alegra mucho verte por esta casa.
Un abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Para Abuela Ciber:
Muchas gracias a ti por venir.
Hasta la próxima.

Mercedes Pinto dijo...

Para Sommer:
Así es, la maldad no tiene raza. Me alegra que te gustara este fragmento de mi novela.
Un abrazo.

Abuela Ciber dijo...

Gracias por tus visitas!!!!

Un abrazo inmenso para ti.

Abuela Ciber dijo...

Pase a desearte....buena semana!!!

Cariños
.
.
Frase de la semana...........
"Da cariño hasta aquellos que nada esperan de ti."

Mercedes Pinto dijo...

Para Abuela ciber:
Muchas gracias a ti, que siempre encuentras un momento para hacerme una visita.